lunes, 31 de agosto de 2015

SI TUVIERA 20 AÑOS...

Puedo reconocer honestamente que partir de los cuarenta es cuando se empieza a disfrutar la vida.

Bueno, al menos tenemos más claro cómo y donde queremos encontrar la felicidad. Cuando somos jóvenes casi todo nos hace feliz, tenemos toda la vida por delante y nos permitimos perder los días en elucubraciones sobre lo que deseamos y lo que tenemos, pero cuando pasas el meridiano del juego, lo ves de otra manera y pones un pie en el suelo mientras con el otro te las apañas para bailar mientras puedas, porque te das cuenta de la bendición que significa cada segundo que pasas con una sonrisa en los labios. Son tesoros, perlas preciosas esos pequeños momentos en que sientes que está bien que estés en el mundo.

Sólo pasa que ahora que sabemos cómo hacerlo y le hemos cogido el truco a levantarnos del suelo tras cada caída, nuestro cuerpo nos dice que hay cosas que ya no podemos hacer...vaya, ahora que no tengo miedo a darlo  todo por ser bailarina mi lumbalgia me recuerda a base de dolor que ese sueño ya se lo llevó la marea hace tiempo.Ahora que le he perdido el miedo a los hombres, que sé reconocer lo que "me gusta y me conviene"...mi cuerpo tiene un cartel que dice "veterana de guerra", con lo cual lo que "me gusta y me conviene" ya tiene vista una chica más guapa y joven que yo, normal. Ahora que mi mente es capaz de centrarse y aprender como si fuera una esponja, y mi curiosidad no tiene límite, no tengo unos padres que me subvencionen el lujo de estudiar...

Si pudiera ver a mi "yo" de los veinte, le daría un bofetón que la espabilaba. Es un coraje, ni siquiera frustración, es rabia...¿Porque no puedo tener veinte años ahora?, ¡¡Ehhhh, universo!!.Me comería el mundo, haría todo lo que sé que siempre he deseado. No me engañarían tan fácilmente, me arriesgaría, tendría más paciencia y más prisa, y no aguantaría ni una palabra que me desalentara...bueno hasta eso es injusto porque en verdad todo eso podría  hacerlo, ¿no? pero la sabia naturaleza en su infinita sabiduría te dice que no, que ya no es posible, estoy aquí, en esta preciosa edad que es un lujoso tesoro que a nadie puedo mostrar, porque está escondido en un castillo algo grotesco y lúgubre...

Pronto cumpliré incluso un año más, lo espero con ganas, porque es tiempo regalado de más, porque lo voy a aprovechar hasta el último minuto. Vendrán malos momentos, seguro que habrá días grises y noches de llanto y soledad, pero ahora sé que conseguiré mirar hacia adelante, sabré sacudirme el polvo y buscar todo lo que sé que me hace feliz bajo las ruinas de lo que quede, la música, la danza, las palabras, los atardeceres, las sonrisas de gente buena, y yo misma...

He aprendido a respetarme, a quererme y a reñirme, y como si tuviera todo el tiempo del mundo pienso matarme en buscar lo que deseo, como si tuviera veinte años, me da igual lo que diga el almanaque. Eso es lo que mi corazón me dice que debo hacer, aunque sólo se quede en un sentimiento efímero que mañana llore sobre mi almohada, porque hasta éso por mis canas sé, que las emociones se sienten hoy y mañana ya no están.

Toda ésta exaltación de energía no significa que me vaya a ir mejor, aunque pareciera que decía eso,  la vida no mejora a partir de los cuarenta, es peor si cabe, pero uno empieza a reír de cosas que antes te enojaban, tu fuerza está en tu interior y tu experiencia, y si te vas a dormir sin haber llorado ya sabes que eres un campeón. Pero sobre todo en ésta etapa cuando te toca tragar quina, no empleas tu fuerza en odiar si no en soportar.

Si todo sale bien, ahora empiezo yo la segunda etapa, igual de dura o más que la anterior, con menos fuerza, con achaques, pero con una experiencia que mi "yo" de hace veinte años envidiaría.

Si las puertas de tu vida madura se han abierto, si has sobrepasado esa línea en la que la existencia se dobla y te encuentras bien, te doy la enhorabuena, porque tu eres de los que estás ganando algo en el juego absurdo de la vida, pero si por el contrario a pesar de haber pasado a la madurez sigues llorando y sufriendo...siento decirte que te estás perdiendo la mejor parte de tu viaje...Que tiempo tuviste de aprender, que a partir de los cuarenta también hay vida y que ésto es lo nos llevamos, el orgullo de haberlo aprovechado todo, aunque ¿quien sabe? puede que leas ésto y te lo plantees,  puede que aun estés a tiempo. ¿Que harías si tuvieras veinte años?



sábado, 29 de agosto de 2015

ANSIEDAD

A veces solo hay silencio.

De mi cabeza salen constantemente millones de ideas, palabras, visiones de la vida, observaciones, fantasías...nunca podría aburrirme conmigo misma si no fuera por esas otras veces en las que todo desaparece, y solo hay  silencio.

Un silencio incómodo, estúpido, inservible, no es que esté meditando, no es que esté planeando, o trabajando, simplemente estoy aquí, y no hay nada. Bueno si,  hay una sensación en mi pecho constante que me avisa como si fuera un termostato del peligro, hay veces que es un suave quemazón pero otras se convierte en una llama que me quita todo el aire, en cualquiera de los casos cuando habla ella, tengo que callarme yo.

Los sabios doctores en mentes humanas lo llaman ansiedad, yo creo que es un defectillo que no concuerda muy bien con las normas de esta sociedad, además de una gran molestia, que puede llegar a bloquearnos no solo la mente si no también el cuerpo. Cuantas veces no nos hemos quedado rígidos y sin poder hacer nada ante una situación que nos produce gran ansiedad.

Los sabios doctores también dicen que la ansiedad en su justa medida es buena, porque es la que hace que en ocasiones de peligro o alerta nuestra mente y nuestro cuerpo sean capaces de hacer cosas que en estado de relax jamás podríamos, como correr tras un ladrón, o mover una roca para salvar un ser querido. Bendita ansiedad, ¿cuantos robos y niños habrás salvado? pero que daño estas haciendo en esta sociedad donde nuestro cerebro no distingue las situaciones en las que hay que hacer algo excepcional y heroico, de cualquier otra situación cotidiana como soportar cada día al mismo jefe déspota que se aprovecha de ti, o que llegue la hora y no estés para recoger a los niños, o que te toque hacer la declaración de hacienda y no te salgan los números...

La parte de nuestro cerebro, glándula o sistema que se encarga de hacer que entremos en estado de ansiedad debe ser una versión antigua, y ahora se nos queda el sistema bloqueado cada dos por tres. Los psicólogos y psiquiatras están locos, por dos motivos: Porque están locos ya de por si, y también porque la gente ha empezado a acudir en masa, aquejada de sufrimiento y falta de ganas de vivir, pobre humanos adiestrados que creen que otro humano por haber estudiado unas "teorías aceptadas" va a devolverles la felicidad. Van atormentados para que un señor pueda decirles que es una histérica o un neurótico pero que él va a conseguir que sean normales ,se lo creen porque lo dice ese señor, con el cual no sólo no se enfadan por decirle la verdad en su cara, si no que además  pagan.

El final deja de ser feliz cuando el supuesto enfermo se da cuenta de que el día de la recuperación no llega, lo único que hace ese señor es escucharle y comprenderle y sobre todo conseguir que se perdone a si mismo por ser así, y perdone a la sociedad que le obliga, a la vez que va haciéndole entender que tiene que volver al redil con la manada y sobrellevarlo como pueda.. le vuelve dócil con mensajes y medicinas y a volver a enfrentarse con un mundo donde hasta el mínimo detalle sin control puede paralizarnos.

Pienso en sitios como Nigeria que tienen que andar diez kilómetros para conseguir agua, pero en los pueblos en los que viven en esas circunstancias curiosamente no tienen prisa ni por llegar ni por volver, allí no hay ansiedad, no hay depresión, la gente es feliz aunque no tenga nada, absolutamente nada. Ellos mueren de necesidad, pero nosotros no somos los reyes de la supervivencia, nosotros sufrimos otro tipo de muerte, más lenta y dolorosa. Vamos perdiendo la vida en cada estupidez que nos produce la más mínima preocupación, y además nuestra muerte es más sucia porque parte de nuestra sociedad de consumo se reinventa porque la de ellos se destruye. Pronto la esquizofrenia gobernará el primer mundo y el primer mundo asesinará al  tercero...ah no que eso está sucediendo ya...

Las pastillas no nos van a conseguir quitar la tristeza, y gastar el dinero en que nos digan lo que no queremos reconocer menos aún. Necesitamos ayuda, si, todos, todo el mundo necesita una mano que le ayude, pero deberíamos aprender a darnos la mano unos a otros, no hacernos daño si no ayudarnos, escucharnos, y dar consejos no ordenes y aguantarnos cuando nos digan nuestros errores, aunque no seamos capaces de corregirlos, como ya dije aprender de los errores no significa dejar de cometerlos, pero al menos, poder vivir sabiendo que no es culpa nuestra. Que esta ola de dolor espiritual nos la han dejado como herencia cultural los sabios de occidente.

¿Cómo combatirla la ansiedad?, pues así, buscando manos. Manos amigas que te den calor, que te presten atención, que te den buenas vibraciones, que no te pidan nada a cambio. Sé que no hay muchas pero empieza por ofrecer tu mano, y quizás a quien tu se la ofrezcas le ayude y se la de a su vez a alguien más, y entre todos hagamos una gran cadena donde en la mente de cada persona haya música, fantasía, ideas y palabras muchas palabras, y nunca más se quede nadie sola, sintiendo solo silencio, porque a veces solo hay silencio.



viernes, 28 de agosto de 2015

Deportes de Riesgo: LABORING.

Hoy no sé que decir. Escribí algo que no debía y me llamaron la atención. No creí nunca que mis palabras tuvieran tal poder. Resulta que hablé feo, de cosas que no debía  porque estaba muy enfadada, y al parecer he hecho un daño que nunca pudiera imaginar. Yo que expresaba sentimientos de profundo dolor, no me di cuenta que con ello estaba haciendo daño, y lo voy a pagar caro. Me he quedado sin trabajo.

Muchas veces hacemos eso, expresamos nuestros sentimientos porque vamos a estallar, creyendo nuestra actitud inofensiva, y no vemos que hay personas que se lo toman a pecho. Luego nos dicen que debemos ser sinceros, pero bueno, el error tendrá sus consecuencias.

 Lo malo es que yo en este caso en especial, no puedo arrepentirme, no porque me alegre del dolor ajeno, si no porque si no hubiera sido por esa matanza de relaciones que al parecer he provocado, no me habría dado cuenta que al final, y aunque muy malherida y sin bandera que alzar, salí superviviente. Tenía que ocurrir para que yo me decidiera de verdad a coger un poco más cerca aún las riendas de mi vida. He decidido seguir adelante, como tantas veces digo sabiendo que el camino es tan doloroso que preferiría quedarme aquí, pero como éso no es algo que pueda elegir, no me queda más remedio que seguir respirando. Y hoy día para respirar hay que tener trabajo, Pero hoy día en España no hay trabajo, así que puede que tenga que dejar de respirar.

Estoy muerta de miedo, no sé donde terminaré, no sé cuantas deudas dejaré, ni siquiera sé si conseguiré salvar algo o iré a peor hasta terminar bajo un puente. De pedir perdón ya estoy muy cansada, al fin y al cabo sólo es dinero, y además nadie perdona, ni siquiera yo, y por otra parte no puedo seguir como un pobre ratón comiendo de las miguitas que van dejando otros, también me harté. Aunque a nadie puedo reprocharle tan grave error por mi parte, pues fui yo siempre la floja que se conformó. Pero ahora que los miedos van pasando voy a coger fuerzas y me marcho, atravesaré el oscuro bosque y me alejaré del único sitio que he conocido, sin saber si quisiera si encontraré algo, meditando bien que quizás pronto me arrepienta de haber dejado de conformarme y eche de menos las migas de los demás.

Ésto se llama en psicología salir de la zona de Confort, pasar de un salto por la de riesgo y lanzarme de cabeza a la de Peligro. No es recomendable hacer esto muchas veces en la vida porque la caída puede ser tremenda, es más hay muchas personas que no lo hacen jamás, nunca, no se les tercia o no tienen la necesidad, o el universo es así de mamón, pero hay gente que vive entre la zona de confort y alguna salida a la de riesgo toda su vida...que envidia.

Yo no sé si podré resistir mucho tiempo, admiro a esas personas que se lanzan con una maleta a probar suerte, yo no puedo...no se que pasará, y eso es muy duro para una niña burbuja como yo. Como tonta me consuela que sé que media España está en las mismas circunstancias, mientras la otra media, son unos gordos  burgueses quejándose de tonterías, cuando hay familias que se están muriendo de hambre justo aquí, no hay que irse a Zimbabwe para ver la pobreza y la miseria...pero es muy bonito y muy sencillo mirar para otro lado y decir..."ellos se lo habrán buscado".

¿Y si me convierto en un desecho social?, una carga para los que me vean arrastrar mi vida a lo peor, un estorbo visual y sensitivo, pobres ignorantes, se creen que no se van a morir igual que yo, se creen que se van a llevar con ellos sus riquezas, como los faraones...Yo no quiero oro, no quiero ni siquiera placer, me conformo con poder estar en la zona de peligro y poder sonreír a la vez. Porque sin pedirlo alguien me abrazó mientras lloraba, porque alguien se acordó de mi y me ofreció su mano, porque creo que sí hay gente que me quiere, seguramente todos los que no vieron insultos sino sentimientos de dolor y porque si tengo un solo motivo para sonreír voy a aprovecharlo. Esa es la verdadera riqueza, la que no se consigue con dinero, quizás aquellos que me llamaron la atención por mis palabras no lo entiendan, pero en esta ocasión este mensaje no va para ellos, nunca lo entenderían...

Gracias a J y JR...la razón de mi vida.



miércoles, 26 de agosto de 2015

El Saber no Ocupa Lugar...

Aun no entiendo con todo lo que yo sé, como me siguen pasando las cosas que me pasan. ¿En que momento he decidido que vuelvan los tiempos en los que lo más que podía hacer era soportar los golpes?. Veo las cosas venir, y si algo bueno tiene la edad es que según las ves venir, tu ya sabes por donde va a tirar, pero se ve que yo estoy en una post-adolescencia tardía, pero muy tardía...tan tarde que soy una señora mayor con hombres como hijos, y sin embargo sigo haciendo la "tonta del bote" como cuando tenía dieciocho años. ¡Ay de mi!, ¿porqué me hiciste tan torpe Dios mio?¡,

Soy Libra y pocas veces encuentro el equilibrio, ando siempre en una montaña rusa de emociones que cualquier paracaidista la tendría por buena, pero ahora que la experiencia ha hecho de mi "Pepita Grilla" una señora de armas tomar, debería sentarse alguna vez frente a mi y decirme de una vez lo que merezco:

- ¡Ya está bien!, déjate de tonterías, no lloriquees más y levántate y haz algo, ¿que te ha tocado esta mierda de vida? pues te jodes, las hay peores, levanta ese culo gordo y empieza a comportarte como un ser vivo, lucha, pelea, y si tu pelea es contigo misma pues no dejes ganar a la niña malcriada que no soporta un empujoncito. Ahí dentro hay una fiera, una mujer que ha sido capaz de hacer cosas increíbles, una mujer que ha superado sus propios limites una y otra vez sin pestañear, una persona por la que nadie apostaba nada y que ha conseguido demostrarse a si misma que le importa una mierda lo que apuesten o no apuesten los demás, que soy yo la que lo apuesto todo por mí y eso es lo que importa.

Cuantas cosas debería decirme y no me digo nunca. ¿Porqué soy capaz de animar a los seres que quiero y no soy capaz de animarme a mi misma?, que tontería parece pero que difícil es, y que raro queda. Y aunque soy la que mejor me conoce, la que sabe lo que valgo de verdad y la que mejor podría animarme, inexplicablemente me empeño en recordarme todo aquello en lo que no valgo, lo que no sé hacer, en lo que fallo.

Y a raíz de  todas esas cosas que sé de mi, y todas esas cosas que sé gracias a mis años, sólo me vengo a demostrar a mi misma una cosa, y es que en la vida debemos aprender de los errores, pero aprender de ellos no significa poder dejar de cometerlos, es sólo que seremos más conscientes de en qué lío nos estamos metiendo, ésa misma voz que ha de animarnos cuando nos venimos abajo, es la que nos dice que eso que vamos a cometer es un gran error, y aun así ni la escuchamos cuando nos anima, ni la atendemos cuando nos advierte, esa voz llamada consciencia, que en algunas personas parece amordazada, con los labios cosidos, y que en otras personas grita tanto que no permite que la vida sea vivida, sino sufrida....Tan difícil de atender con su voz tan engañosa. A mi me dice ahora que sonría y que deje de quejarme, que no importa demasiado que el universo se mueva tan despacio y a mi me quede tan poco tiempo...pero sé que no la escucharé.

Son tiempos difíciles, y sin embargo me mantengo en pie, sólo por eso ya sé que me merezco la enhorabuena, sé los errores que estoy cometiendo y sé las consecuencias que traen, sé lo que me asusta y sé hacia donde quiero ir, pero desgraciadamente también sé que el camino es doloroso y tortuoso, sé que lloraré como he llorado otras muchas veces, y sé que reiré como otras tantas o más. Pero a veces saber tanto aburre, a veces aburre la vida siempre igual, siempre aprendida, y esperada, hasta el dolor más terrible viene a ocupar un corazón ya encallecido y las bromas gastadas, tienen un eco de risa fingida. No hay nada que desee pedir, ni nada que me pueda sorprender. Y sin embargo sé que mañana no pensaré como hoy, por eso el saber nunca ocupa lugar, y podemos decir que solo sabemos que no sabemos nada, ...nunca, nunca ocupa ningún lugar.


martes, 25 de agosto de 2015

Cómo me convertí en Bruja.

Y llegó el día en que mi fe murió . Han pasado muchas personas por encima mía, demasiadas, y ya llegó el día de dejar de levantar la cabeza. No me pienso mover más. Que sigan pasando una y otra vez.  Lloraré sin descanso sobre mi almohada ante las injusticias, ante las miles de palabras que convertidas en lanzas envenenadas se clavan en mi alma, y me han  tumbando como a un gigante frente a un ejercito incansable, debilitándome hasta rendirme. Me he transformado en un ser maligno, temeroso, que no dudará en matar a quien sea, antes que volver a ser herida o muerta en el mejor de los casos.

Durante demasiado tiempo he sido una alfombra, son tantos los pies que me han pisado, que he decidido no luchar más, voy a ser lo que quieren que sea, un trapo donde limpiar sus mierdas, una tela roída que les separe del rudo y frió suelo. Los humanos son los seres más malvados sobre la tierra, ninguna fiera, ni bestia, ni insecto asqueroso, sería capaz de llegar a dañar como nosotros somos capaces de dañar, y esa es toda la verdad..

Así que ya pueden sentirse bien todos aquellos que me odian, y quedarse exactamente igual todos aquellos que me ignoran. Como siempre digo, puede que mañana me arrepienta de todo lo escrito, pero hoy mis sentimientos son éstos, y creo que tengo derecho a tenerlos, y si no los tengo me da también igual. Mi alma se está oscureciendo.

Me gustaría decirle muchas cosas a mucha gente. Personas a las que un día amé, hubo un tiempo en el que creí incluso poseer amigos, gente que me quería, personas especiales para mi que sentían algo especial por mi... pero todo es mentira, todo es una asquerosa y malvada mentira. Cuando ha llegado el día de mi sufrimiento, el día en que si a alguien le importaba de verdad tenía que estar a mi lado, solo hubo una persona. solo ella se ha quedado conmigo, una mujer anciana y dolorida, más cansada y apaleada que yo, con defectos como catedrales pero incapaz de poder verme sufrir: Mi madre. Pero a este ser entrañable a quien mi sufrimiento va restando días de vida no puedo llevarla conmigo, no merecería haber nacido si consintiera que su ancianidad fuera salvarme de la maldad humana, por lo que he de resguardarla en mi corazón ante la lucha infernal de odio que he emprendido con el resto del mundo.

 Todos los demás han muerto, por miedo, por egoísmo, por incapacidad o por ignorancia, o simplemente por pura maldad. He necesitado su ayuda, y he recurrido a ellos, y me encontrado humo, y en algún caso algo peor que el humo...un billete de diez euros, sucio y negro de vanidad.

Así que ayer desperté y me di cuenta de que estaba sola, de que todo era mentira, a nadie le importó cuanto lloré, a nadie le importo lo que sufrí  y lo cerca que estuve de cometer graves errores, me quedé sola, del todo, pero no sola y libre, no, sola y con todas las cargas de cualquier mujer de mi edad. Nadie me excusó, me dijeron cosas horribles, y se quedaron bien a gusto todos aquellos que me negaron como a Jesucristo, cada uno en su mundo de soberbia interior y orgullo. Por eso hoy mi artículo es para mandarles un mensaje.

Decirles que no les perdono, que me dan pena, que los considero engendros del mal, del submundo, de donde nunca debieron salir, y que procuraré alejarme de ellos porque sí que la vida se me va en ello, que aunque parezca que les odio, no es así, pero sí que les temo, les temo porque el dolor es su única forma de comunicación, porque la mentira es lo que encuentras en sus manos cuando te las ofrecen, y porque sola quizás termine convirtiéndome en una vieja loca insociable, huraña y desconfiada, pero viendo la calidad de la humanidad en la que vivo, prefiero vieja, sola y loca, disfrutando de que quienes me hirieron sufran como yo sufrí...en fin, una bruja de las de toda la vida...


lunes, 17 de agosto de 2015

LA TEORÍA DEL TODO.

Desde mi mayor admiración y respeto a Sir Stephen Hopkins.

Es más fácil admirar las estrellas que mirar la cotidianidad de nuestro día a día . Ante la  gran magnitud del universo y las leyes de la existencia, solo podemos mirar como niños e imaginar vagamente lo que ocurre más allá de lo que jamás podremos imaginar, es más fácil y más bonito que mirar justo delante de nuestros pies. La lejanía curiosamente nos crea una necesidad de respuestas imposibles, mientras que lo que podemos tocar a nuestro alrededor pasa con tanta normalidad que lo obviamos.

Por ello las grandes mentes de la historia humana han mirado siempre lejos, más allá de lo que somos capaces de comprender, mucho más de lo que podemos tocar con nuestros dedos, y hemos ido creciendo, avanzando, resolviendo preguntas cada vez más complicadas, que nuestro diminuto y torpe cerebro ha forjado en su lógica cognitiva y fabricada con un ADN de serie. Con esfuerzo hemos conseguido tener : Una formula muy contrastada para explicar como se rige todo el universo, las leyes que rigen la vida en la tierra, el movimiento, la relatividad. La atracción de los cuerpos, la transformación de la energía e incluso la certeza de que el universo no tiene fin.

Sabemos tantas cosas que me es raro comprender que nuestro mundo esté tan estropeado, somos como unos cotillas que tienen su propia casa embarbascada, con tantas cosas que hemos averiguado preguntándonos sobre el porqué estamos aquí, y de donde venimos, se nos ha olvidado que en verdad estamos aquí y lo peor; que tendremos que irnos.

Así que mientras miramos al cielo buscando motivos,  lo que hay aquí, más acá de lo que no podemos tocar se está muriendo. Nuestro mundo está agonizando, bueno más bien el mundo de los humanos, porque confío en que a la tierra le queda todavía tiempo de criar tres o cuatro especies más de bichejos en sus fértiles entrañas, es la madre que siempre sobrevive a sus hijos, es un planeta maravilloso donde ha surgido el milagro de la vida. Yo confío en las ciencias y pienso que puede haber vida en otros mundos, pero como a estas alturas aún no se ha descubierto, yo voto por pensar que la tierra es única, es una mágica combinación del caos donde se han creado las energías más maravillosas de todo el universo.

Cada criatura que ha poblado la tierra es fascinante, es la exquisitez de toda la ciencia, quizás la importancia básica de nuestra existencia se esconda en las radiaciones Hopkins, pero tan cierto e importante es lo que sucede al otro lado del universo como cuando una nueva vida se crea aquí en nuestra querida tierra, un mundo muere y sobre sus cenizas nace otro.Puede que exista una "Teoría del Todo", pero no creo que aun seamos capaces de descifrarla en una sola fórmula, quizás no sea solo una, quizás cada una de los eslabones que unen la realidad de la existencia en el espacio tiempo, tenga una formula distinta y única, irrepetible, y por ahora irreconocible.

Es precioso pensar que todo tiene una explicación, e incluso poder explicarla con unos símbolos en un papel para poder darle un sentido en nuestra mente, pero si llegáramos a encontrar la explicación ¿que pasaría?, ¿y si la explicación es tan simple que nos avergüenza?, ¿y si la explicación nos hace darnos cuenta de que hemos perdido nuestro tiempo?, ¡con lo que nos gusta sentir que estamos aquí para algo!. Podríamos ser perfectamente el único error del universo, y la verdad por mucho que hallamos avanzado en nuestros conocimientos, cuando tengo la oportunidad de poder admirar las estrellas, no veo mucha diferencia entre aquellos primeros pobladores que pensaban que el sol era un Dios, y mis ojos que no aciertan a comprender lo que estoy viendo.

A mi entender por muchas respuestas que podamos responder, sólo el mirar el universo y  las estrellas nos da la verdadera, y no en un complicado jeroglífico, si no en un sentimiento que aparece en nuestro corazón ante aquello que no podemos tocar, la certeza de nuestra pequeñez e insignificancia, de nuestra debilidad, una emoción que nos aclara, que no somos el fin, sino uno más de los misterios que siguen ahí fuera, donde siempre hemos mirado, donde nos damos cuenta la banal y caótica que es ésa única constancia real a lo que solemos llamar vida...



miércoles, 12 de agosto de 2015

LAS NORMAS DE LA CASA.

La vida tiene unas normas, pero la sociedad tiene muchas más, una cosa es la vida y otra lo que el mundo en que vivimos espera de nosotros.

Nacemos y lo primero que hacen es ponernos horarios y metas, tenemos que comer, dormir, crecer, madurar pero todo eso a la velocidad estipulada como normal, pobre del que aprenda a andar o a hablar más despacio, o el que no consiga acostumbrarse a que solo tiene una hora para jugar, seguramente irá tarde toda su vida. Se van complicando las condiciones de uso de esta vida cada vez más absurda.

Vamos creciendo y si hemos conseguido superar una infancia a contrarreloj y competitiva, tenemos que coger fuerzas porque vienen curvas, ahora nos queda convertirnos en personas perfectas, aunque nuestros padres sean feos, torpes, histéricos y fracasados, nosotros tenemos que ser guapos, sanos, educados, inteligentes, trabajadores, maduros, etc... pero en esta época de nuestras vidas suele ocurrir algo que se llama adolescencia o paso a la edad adulta, y nuestro organismo responde a toda esa cantidad de normas estúpidas con un corte de mangas muy  merecido, porque si no conseguimos los objetivos marcados, esa futura persona adulta que vamos a ser, va a formarse con el dolor de esos primeros fracasos, sin saber que en verdad, aun no ha fracasado en nada.

Y buscamos un camino como cada cual puede buenamente, así que lo siguiente es tener una pareja,¡ pero cuidado!, no sólo encontrarla, también tienes que conservarla, criar hijos y trabajar, trabajar sin descanso. Mente, cuerpo y alma a disposición de lo que se nos demanda, para conseguir lo que la sociedad dice que tienes que ser. Persona entre 25 y 55 años aproximadamente con un buen trabajo y unas importantes responsabilidades, unos derechos básicos y unos deberes atroces, todo, absolutamente todo milimetrado para que seas un humano standard, no puedes ir como tu quieras, ni  por donde tu quieras, no puedes estar sucio, no puedes ser mal hijo o padre, no puedes tomar sustancias que te hagan sentirte mejor, no puedes perder la cabeza, no puedes perder los nervios, no puedes dejar de consumir, no puedes dejar de pagar, no puedes levantarte a las 12, no puedes, no puedes...aun así seguimos adelante y nos convertimos en hormiguitas que trabajan sin descanso.

Hasta que un día miras a tu alrededor y te das cuenta de que todo lo que has conseguido se ha roto, lo que te habían exigido que tanto te costó se ha ido al garete, solo descansaste un instante y  tu vida se rompió por algún motivo, no hay trabajo, tus responsabilidades no las puedes cumplir, todo lo que creías estar haciendo de repente ha perdido su razón de ser, entonces sientes el mayor vacío que puede sentir un ser humano, y empiezas a hacerte muchas preguntas, pero sobre todo no entiendes porqué te sientes así.

La mayoría de las personas que llegan a este punto, entran en una fase de libertinaje de auto-engaño, en el que ponen cómo nuevas metas su propia satisfacción personal, no les importa el mayor de los sacrificios a cambio de darse a si mismos todo lo que desean, salidas, sexo, beber, vacaciones todo el años...pero eso solo ocupa tiempo, no reconstruye nada, Si quieres reconstruir esa vida que se rompió, está muy claro que con esa actitud, no se consigue poner ni una piedra sobre otra.

Así que con suerte, llega el día en el que tienes que mirarte al espejo las arrugas y aceptarlas, y junto con las arrugas, las derrotas, las pérdidas, los fracasos. Todo eso que se esperaba de nosotros cuando sólo éramos un proyecto. Todo eso que no nos salió bien y que diariamente todo el mundo nos recuerda.

Después de toda una vida, solo nos queda la aceptación, y cuanto más tiempo pasa más miramos a nuestro pasado, porque nuestro futuro se va haciendo cada día más pequeño y si no es a nuestros recuerdos no sabemos donde mirar. Yo también miro constantemente mi pasado, pero me niego a pensar que todo ha sido un fracaso, no puede ser, sería lo más triste que podía pasarme, creer que perdí mi tiempo, que por no cumplir las millones de normas ya soy un desecho sin mérito.

Mi vida ha de tomar sentido cada día, dejar en el pasado todo lo pasado, aunque no puedas olvidarlo,pero aceptándolo, con reaño.

 Perdónate por no ser el más espabilado en clase, por los suspensos, por los trabajos que perdiste, por no haber conseguido el éxito, por no haber cumplido tus sueños, por haber perdido el amor en una esquina, por ser torpe, por hacer daño. Perdónate porque todo éso son solo los síntomas de que eres humano, de que como todos, cometes errores cada día, y de que aún te queda mucho por aprender...pero no te equivoques lo que has de aprenderte bien no es como seguir a raja tabla todas las normas, si no convertir tu vida en una norma y es que a la única persona a la que no debes nunca defraudar es a ti mismo...


lunes, 10 de agosto de 2015

¿Has vivido hoy?

Mi gata ha parido, mi móvil ha muerto, he visto dos documentales sobre la raza humana, he descubierto que tengo un amor platónico, se me acaba el dinero, estoy sola, me duele el alma...Cuantas cosas me ocurren y que poca importancia tienen, aunque todas aportan una ayudita para entender ésto de la vida algo mejor.

He visto como mi gata que era independiente y protestona, que siempre estaba jugando y cazando cucarachas, se ha convertido en  madre, ha sacado su instinto más profundo, el mismo que tuve yo en su día. Ha parido sola,  ha lavado a sus crías una y otra vez, y se ha echado sin comer ni beber, sin protestar, dolorida para que sus pequeños bultitos ciegos beban de ella la vida...nadie se lo ha explicado, nadie me lo explicó a mi, sólo sucedió y verla ahora me recuerda a esos momentos en los que yo también tuve mis bebes robándome la vida, y lloro y lo agradezco, porque creo que parte de mí como mujer, vino a este mundo para eso, para regalar vida...

Nuevamente me he quedado sin móvil, pero esta vez del todo. Murió el viernes con los comercios cerrados y aún no he podido ir al técnico, ésto me ha servido para ver hasta donde lleva mi vida en verdad. Internet, un móvil te da la sensación de que puedes llegar a cualquier sitio, en tu manos está el mayor poder creado por la humanidad "la comunicación", pero resulta que si cortas ese fino hilo que te une con el mundo, tu mundo se reduce tanto que puedes sentir casi como si cayeras desde el cielo para terminar en un zulo de realidad. Durante dos días, me había comunicado con otras personas de forma verbal una media hora a lo sumo, por lo que esta mañana cuando esperaba en la cola del médico, mi necesidad saltó a mi boca, y lo que empezó con una pregunta del turno de una mujer que también esperaba, terminó siendo el principio de una posible amistad. Durante una hora esa mujer y yo hablamos de la vida, del dolor, de los hijos, de la sociedad...me hizo sentir libre, el hablar libremente con alguien quizás porque era un extraño, que a su vez necesitaba también ser escuchado. Antes tenía mucha prisa por arreglar mi móvil, y en verdad me apura que puedan preocuparse por mi, pero me siento bien, y creo que es porque si cortas ese hilo con el mundo llamado móvil, renace otro yacimiento de comunicación y conexión, ése que viene de fábrica y que últimamente utilizamos poco, acercarnos a nuestros semejantes, pero acercarnos de verdad, no solo los buenos días, las tres frases correctas y una cordial y cariñosa despedida, me refiero a compartir aquello que nos pesa y comprobar como cada persona tiene también su propio peso.

Para poder sentir y pensar todo ésto me ayudó mucho ver un par de documentales en internet. Me han recordado: por una parte de forma  antropológica, paleontológica, y de otra parte de  forma específica con la historia de  cuatro mentes privilegiadas de nuestra humanidad como son: Galileo, Newton, Einstein y Hopkins, que sólo somos unos bichitos que intentan proliferar, y que nos  hacemos demasiadas preguntas que muy pocos son capaces de llegar a responder. Nos preguntamos tanto de dónde venimos como hacia dónde vamos, porqué  y para qué estamos aquí. Pero yo creo que buscamos las respuestas muy lejos o muy cerca, y creo que no logramos mirar cada cosa  a la distancia adecuada, queremos verlo todo bien desde una única distancia, como si solo fuera posible una única realidad. aunque si algo vamos teniendo claro es que la existencia es movimiento, y que tenemos que mover nuestro sitio constantemente  para ver algo que nos es imposible ver, tenemos que movernos entre las hondas atómicas de los agujeros negros y la imagen de mi gata comiéndose su propia placenta mientras acogía dos gruñidos chillones en su regazo hinchado... y todo éso es vida.

Con todo ése material para meditar e interiorizar,¿ cómo puedo andar pendiente de que mi dinero se acaba?, que pronto andaré debiendo favores y trabajo. Así que aunque me apasione todo lo que está más allá de nuestro alcance y comprensión, tengo que poner los pies en el suelo, y buscarme la vida para conseguir trabajo, dinero, ayuda. Porque soy uno de esos bichos que luchan por vivir, aunque no sepan exactamente porqué, porque si estás vivo  tienes que seguir, no hay otra dirección, puedes protestar sentarte, y patalear pero la vida te llevará hacia adelante quieras o no, y hasta el último día de tu vida seguirás haciendo algo por seguir, aunque ese algo sea morir, porque al fin y al cabo solo es el grito de nuestro instinto más profundo, el instinto de que todo continúe, de que la especie sobreviva.

Pero a pesar de todo, mi corazón tiene sus propias convicciones, y yo valoro mucho lo que dice mi corazón y mi intuición, y sabiendo la levedad de la importancia de vivir, me he dejado llevar por una ilusión de chiquilla, un amor que me da un motivo de sonreír a pesar de tanta plaga humana.
el caso es que no sería nunca posible que pudiera ser correspondida, nunca, sin embargo tengo concedido unos minutos en los que él y yo estamos solos, todo desaparece, la música, la gente. Viajo con ese don que tenemos de la fantasía, más allá de la existencia y el dolor,  y cojo el más sabroso de los manjares, el instante real que estoy viviendo. No le imagino besándome, no deseo ni siquiera atraer su atención, quiero seguir siendo una amiga más, una persona que le resulta más entrañable que otra cosa, y a la que dedica unos minutos educados y cariñosos. Quizás soy conformista, pero a mis años, es mejor aprender a conformarse y apreciar cada instante porque el tiempo apremia y el gran examen final parece más cerca.

Y todo ésto lo vivo así porque estoy sola, no es mejor ni peor, sólo es otro sitio desde el que ver las cosas, donde puedes observar y aprender, o protestar porque en compañía se veía mejor...Quizás hoy no hablo sobre nada en especial, o puede que hable de todo. Puede que suene absurdo pero a veces los grandes descubrimientos los hacemos todos los días, cuando observamos lo que ocurre a nuestro alrededor desde su sitio exacto, cualquier cosa o todo en conjunto, si miras bien todo tiene su respuesta en tu corazón, desde el movimiento de los planetas hasta la velocidad a la que laten los corazones...


Solo vive de verdad cada uno de tus días.


.

sábado, 8 de agosto de 2015

Escoge tus Victorias que tus Batallas vendrán solas.

Escogemos nuestras batallas, aunque a veces la victoria nos dé la tristeza de ver todo aquello que destruimos en nuestra contienda. Querer ganar a toda costa, ¿para que?, si matamos a nuestro enemigo ¿a quien hemos hecho aprender esta lección?.

He emprendido mis propias batallas y todas las he ganado, sin embargo mi triste victoria se celebra en mi eterno castillo en soledad, lejos del mundo. Conseguí que nadie llegara hasta aquí, plagué mis campos de espinos y cerqué mi horizonte de un muro infranqueable, y aquellos ilusos que intentaron atravesar mis fronteras pagaron con sus vidas ante mi espada justa. Como una guerra santa que solo hace mi religión más sucia e inhumana, defendí lo más ruin de mi misma.

No se hacerlo mejor, no soy capaz de entender que daño tan terrible me han hecho para que esté tan cabreada con la vida. Donde otros ven cordialidad yo veo hipocresía, y cuando me dan un trozo de pan me enojo porque no me dieron todo lo que tenían. En mi gran justicia, soy la más injusta, egoísta como nunca pensé que pudiera serlo. ¿Y como arreglo esto ahora?, porque de repente desearía dejarme a mi misma amargada en mi castillo y largarme sin mirar atrás, pero resulta que tengo que estar aquí, en este castigo que la vida me da por llevar la razón hasta el límite.

Eso me tranquiliza, como cuando en la escuela hacía una maldad, de esas que hacen los niños que no tienen maldad, y no dejaba de llorar hasta que no recibía mi justo castigo, igual que en esas esperas en el pasillo del cole, donde purgaba un insulto o una tarea copiada, me siento en mi pasillo de la vida entendiendo al menos por un día, que nunca sabrás cuando termina tu castigo, pues nunca sabes cuanto fue el daño que hiciste.

Parece que el arreglo sería sencillo, pedir perdón, pero curiosamente hoy día el perdón se vende demasiado caro: " hay tanta gente por conocer ahí afuera", "tantos grandes amigos y personas que pueden llegar un día a mi", "¡Que lo hubiera pensado antes!", "yo no tengo necesidad de soportar cosas así", etc...el final de todo ésto es que no necesitamos perdonar, es más fácil empezar otra relación, otra persona, otra ilusión.

Así que buscar el perdón tampoco sirve de nada, aunque si alguna virtud tuve en mi vida ha sido saber pedir perdón, y así lo he hecho, momento en el que reconozco mi error y mi horror y miro mis tierras manchadas de sangre, de lágrimas de personas a las que no dejé ni una sola oportunidad.

Redimir nuestros pecados, algo que todas las religiones aconsejan para sentirnos mejor. Haz daño, arrepientete y cumple tu castigo. Aunque eso no devuelva la paz, ni haga que salga el sol de nuevo, reza, sufre una penitencia y ya puedes sentirte perdonada. Pues no, yo no quiero redimirlos, y aunque el echo de no quererlo, es ya una redención en sí, prefiero dejar la culpa ahí, en mi corazón helado, que ese dolorcito  me recuerde de por vida que tengo que tener cuidado, que tengo que seguir lejos del mundo, que puedo hacer demasiado daño, y que he de guardar mi espada, aunque ello me asegure rendirme a mi próxima batalla, o caer con mi carne malherida en el suelo y quedar muerta en mi último cuerpo a cuerpo.




viernes, 7 de agosto de 2015

ADIÓS PASADO..., ADIÓS.

Estaba en mi habitación y escuché un golpe en la planta de abajo. Pensé que la gata habría dejado caer algo, recé para que no hubiera sido nada muy dañino y me di media vuelta buscando el sueño de nuevo. Al rato cuando al fin me levanté pude comprobar que lo que mi gata había tirado era un cenicero que alguien muy importante me regaló un día muy importante, suponía para mi un recuerdo sentimental que pensaba guardar por el resto de mis días, una de esas señales de mi pasado que me negaba a olvidar. Al instante me di la media vuelta y subí a mi habitación como si no hubiera pasado nada. - Bueno, solo es un cenicero- y me enfrasqué en poner al día mi correo, obviando que aquella realidad había desaparecido, nunca más me evocaría un recuerdo el mirar aquella pieza, un recuerdo que con el tiempo olvidaría y que no quería olvidar...a veces no queremos olvidar. Sabemos que es lo correcto, lo sano, perdonar, olvidar, desconectar de nuestra existencia pasada,  los momentos que ya no están y que aunque nos duele, por buenos o por malos nos hacen sentirnos vivos, nos recuerdan que alguna vez nos sentimos vivos...

La misma mañana me di cuenta de que además del cenicero, el universo había estado jugando con  un par de cosas más en mi vida, y por lo visto habían resultado también dañadas. Ciertas personas que me hacían sentir que...de repente se habían roto en mi corazón, y ahora las miraba como al cenicero, con tristeza, con impotencia, pero a la vez pensaba -sólo son gente que pasaba-

¿A donde van las piezas de las personas a las que queremos cuando se rompen en nuestro corazón?, ¿cómo voy a tirar las piezas de este recuerdo? Si solo el verlo despedazado en el suelo de mi vida ya me hace sentir desangelada.

Bajé y recogí los trozos de un pasado feliz, y a la vez en mi mente daba santa sepultura aquellas personas que un día me hicieron sonreír, a la ilusión de que alguien pudiera estar en la vida como aquel cenicero, hasta el final de los días.

Al final todo pasa, todo se cura aunque voy quedando un poco más lejos de todo, un poco más sola, un poco más cerca de la verdad, esa verdad que apesta y asusta, nada existe, nada es nuestro, nada se queda, ni siquiera nosotros...También yo me habré roto en el corazón de muchas personas, quizás también a mi me han olvidado, o quizás no...

 El rencor tiene muchos disfraces. Sé de personas que se niegan a olvidar su dolorosa vida, aunque lo único que saque de ella sea destrucción, se quedan ahí en ese sitio que ya no existe, llorando y pataleando. Si no das la oportunidad a tu futuro de llegar estás siendo rencoroso, como los espíritus que dicen que no pueden marcharse por no dejar sus asuntos en paz, nos cabrea que no nos den la oportunidad de corregir nuestros errores en el tiempo, y evitar que todo se rompa. Todo eso es rencor hacia la vida, es muy duro pasar sobre el cadáver de nuestros soldados y seguir luchando, la compasión por nuestro propio pasado, las realidades que nos hicieron felices y que ya nunca volverán, los recuerdos son bonitos sólo porque podemos recordarlos, pero lo que ha pasado, ya ha pasado y hoy es el primer día del resto de tu vida.

Mira a los que se van y diles adiós, honra su duelo unos segundos y deja que su recuerdo se queme sobre el mar. Termina ese libro que escribisteis juntos y atiende a los que aun están, lo que aun te queda, pero cómo consejo personal y sin querer parecer superficial, no te aferres demasiado fuerte, no pongas en ello toda tu alma ni tu existencia, porque la vida sigue en movimiento y quién sabe que otro recuerdo puede romper mi gata mañana...



martes, 4 de agosto de 2015

La Niña que Nunca fue Princesa

David me escuchó atentamente y fue una grata compañía. Mario me llevó como a un ángel en sus brazos mientras bailábamos horas y horas. Iñaki se sintió triste por un desaire que le hice. Cesar me dijo que ansiaba recorrer cientos de kilómetros por poder mirarme a los ojos y Fernándo me entregó su alma adorando mi cuerpo como si fuera una diosa. Y todo ese despliegue de sutiles deleites en apenas dos días.

Pero yo no puedo sentir nada.

 Doy las gracias como una niña educada a tal cantidad de regalos que debían hacerme sentir alagada sobremanera, pero no soy capaz de creerme nada, no son para mi.. Me he pasado cuarenta años creyendo en los príncipes azules y ahora no soy capaz de creer ni en los dictadores negros. Siempre, lo recuerdo muy claramente, desde que me dijeron con alegría que ya "era  mujer" para disimular dantéscamente que aquello en verdad era un castigo divino, recuerdo que mi relación con la otra parte de la sociedad llamada machos, se convirtió en un quiero y no puedo por el resto de mis días hasta hoy AMEN.

No hay nadie, ni un solo hombre en mi cabeza es capaz de mantenerse en el pedestal de "Amor de mi vida". He tenido novietes de adolescente, marido, pareja adulta, y amantes, me he enamorado miles de veces, aunque nunca fui correspondida en la misma medida. y podría decirse que mi vida  amorosa ha sido un verdadero desastre, alguna historia bonita, y demasiados auto-engaños, demasiado dolor. Y un día me pregunta ¿porque?, ¿porque tengo ese problema con los hombres?, no los respeto, no confío en ellos, no los soporto, soy exigente como si se me fuera la vida en ello, y sé a ciencia cierta que he dejado pasar muchos buenos hombres que me hubieran entregado sus vidas con un amor verdadero. pero yo soy así, tengo que estropearlo, tengo que ponerles exámenes constantes que nunca consiguen aprobar, para que demuestren con sangre algo que yo ya sé, sin permitirles si quiera que hablen, y es: que no me quieren lo suficiente.

Nadie me quiere lo suficiente, nadie  es capaz de merecer que vuelva a creer en el amor, en la confianza en otro ser humano. Creo sinceramente que gran parte de mis angustias se basan en ésto. No puedo estar sola, pero no encuentro a nadie digno de ser mi compañía.

Detectado el problema, he pensado que es  bueno intentar saber porqué me pasa ésto, para ver si fuera posible algún apaño que me facilite no estar sola el resto de mi vida,  y por suerte en una de esas sesiones fantásticas de charla con una gran amiga, me di cuenta; las dos nos dimos cuenta, pues ambas habíamos tenido en nuestra niñez la misma carencia. -Nosotras no tuvimos padre- me decía mi amiga sin darse cuenta de la importancia de sus palabras. Bueno sí lo tuvimos, pero en su caso el alcohol y la incapacidad social, la privaron del cariño de un padre, y en mi caso...no tuve padre y no hay mucho más que explicar.

Tuve un benefactor que me alimentaba y me cuidaba, tuve un señor siempre enfadado que nunca quiso saber porqué yo era diferente. Recuerdo alguna "cosquilla" un día raro, y recuerdo la sensación de que una especie de rey pasaba ante mí, cuando admiraba a mi padre. Pero ciertamente como decía mi amiga, nunca me besó. Cuando tuve miedo nunca me abrazó y me dijo " todo saldrá bien, estoy aquí". Nunca me consoló cuando encontré mis primeras frustraciones en la vida. Nunca vio en mí nada que le mereciera admiración, en fin, fui una niña que nunca fue princesa.

Si comparo esta historia con las pobres mujeres que sufren la ablación genital en el tercer mundo,  me puedo sentir incluso avergonzada, pero al fin y al cabo es lo que me ha tocado vivir, y lo que me ha tocado es ser una  misándrica, una inadaptada en las relaciones amorosas que va a morir sin tener en su corazón ni un solo amor verdadero, en un desierto de vida.

Seguramente lo mío ya no tiene arreglo, pero tengo la obligación de pedir a aquellos padres del mundo que les preocupe la felicidad de sus hijas de verdad, que no teman darle cariño, en exceso, hacerlas sentir especiales, hermosas y plenas, hacerlas reír, que entiendan que fueron deseadas "mujer", y que son lo más bonito que ha creado la naturaleza, mujeres, hembras, que cargan un peso demasiado duro y que aunque parezcan titanes cuando se ponen a  luchar y defender lo suyo, merecen ser tratadas como  una princesa, siempre como una princesa...



sábado, 1 de agosto de 2015

#MEESTAPASANDO.COM

Respira hondo. Mira a tu alrededor y fíjate bien en lo que está pasando en tu vida. ¿De verdad estas orgulloso de tu vida?, ¿de verdad estas tan  bien?. No valen los "psi", o los "bueno... si", ni los "no pero...", o si o no, o estás muy bien o estás fingiendo. Lo digo  porque hoy día parece que todo el mundo está genial, todo el mundo es feliz, se venden las sonrisas en facebook a cambio de"me gusta´s", ¿que pasa que nadie sufre ya?, ¿que nadie pasa malas rachas?, pues para mi que la gente está viviendo una pantomima y regodeándose en la inconsciencia para no ver el barro en el que están sentados. Gracias a Dios y así lo espero si que hay gente feliz, pero cuando miras facebook parece que toda  la humanidad fuera feliz menos tu, pero no puedes admitirlo, da igual que estés pasando por un trágico momento o que te han echado del trabajo y tienes que pedirle dinero a tus padres, o simplemente no encuentras un bolso a juego con tus zapatos, siempre hay algo que te hace sentir mal, pero lo dejas guardado sobre capas y capas de "civerpost" que compartes en todas las redes, esas frases filosóficas que elogian el saber sonreír aunque te esté cayendo el cielo encima, o que afirman que "cuando estés triste siempre tendrás una mano que te ayude", o que "el amor verdadero está en las cosas sencillas y es lo más bello que podemos tener". Por favor, hace mucho que no decía ésto en el blog, pero ¡así no se hace!, déjame llorar en paz, déjame tener una vida aburrida, déjame que me pase horas viendo la tele y que no tenga ni para ir al cine, déjame estar sola y fea, déjame...

Cualquiera que salga un poco por la ciudad y observe se dará cuenta de que veas a quien veas, todo le va bien, te puede contar algún problema de salud, pero por lo demás su vida es una maravilla, y está o dando un paseo, o comprando algo, o saliendo del trabajo. Pasea, tiene dinero y trabajo, !claro¡, por eso esta persona se siente feliz, con eso y un móvil que lo recoge todo y lo publica, certificando que tiene una vida social de envidia, cualquier persona se siente hoy día feliz.

Lo malo es que eso no es ser feliz, eso es vivir en la fantasía, en la inocencia y la inconsciencia, un arma de doble filo, porque hay que compartir también nuestra vida interior en la intimidad real y física, ésa que parece que nos avergüenza tener, cómo mucho, nos permitimos expresar nuestra devoción religiosa si la hubiera, pero de los acontecimientos que pasan en lo más profundo de nuestro corazón no somos capaces de hablar. Hemos pasado del romanticismo en el que los sentimientos eran lo más importante a "Libertylándia", donde lo único que importa es lo que "#meestapasando.com", da igual que sea falso, efímero, da igual que no vuelva a ver a esta persona pero ahora me hago una foto con ella tomando una buena cena y lo publico y así todo el mundo sabe que mi vida es maravillosa. Nunca pensé que el niñaterío de los institutos donde los triunfadores eran los que vendían más su fama de poder, llegara a un nivel social en el que estamos implicados la mayoría de los adultos de este primer mundo, puede que haya sido la crisis, ya no vende la tristeza, ahora todos quieren reír, entretenerse, alegría, alegría....Es penoso que incluso tenga que venir Pixar a explicarnos con una película que la tristeza también es necesaria.

Pero no seré yo quien tire la primera piedra, yo también me he servido de las redes sociales y he publicado mis chulerías, y aun así a veces siento un vacío tremendo en el alma al no tener suficiente confianza con nadie como para decirle cuanto miedo me da envejecer, o cuanto me debilita la soledad, o cuanto daño me hacen aquellos que me olvidaron porque pasé de moda. Tonterías, que todos tenemos dentro pero que necesitamos contar, quien tenga la suerte de tener un amigo confidente al que expresarle sin reparo su penar pues le doy mi más sincera enhorabuena, pero para todos aquellos que aun estando rodeados de gente, sienten que nadie les comprendería, que sus secretos son oscuros porque les da miedo abrir su corazón, que sepan que están causando su propia muerte, la muerte de la realidad que no ven ,y la muerte de los sueños que no alcanzarán entretenidos en su escaparate, probablemente puedan vivir con su mentira años, décadas, pero un día verán que todo se borró cuando se borró su última tarjeta de memoria.

A todos nos ha pasado, quizás con otro tipo de redes sociales más arcaicas en las que me recuerdo a mi misma también siempre sonriendo y feliz, sin darme cuenta de que estaba interpretando un papel en un escenario, etapas en las que  no anudé ningún cariño porque creí que estarían para siempre ahí, así que después de haber tenido cientos de amigos, fiestas, momentos entrañables e incluso amores, un día te miras al espejo y ves que no tenías nada, y tu sonrisa se serena, y te gustan más los ratitos que incluso no puedes ni comentar en facebook...y entonces lo tienes claro, respiras hondo y te preguntas: ¿Eres feliz? y lo sabes con claridad...SI.

Me gusta..1