jueves, 31 de diciembre de 2015

LA NOCHE DE LAS NEYSAS. (Microrrelato)




Era el día indicado.

Era la noche en la que todas las Neysas de todas las partes del mundo se reunían en aquel claro del bosque, junto al lago que era su hogar.

Poco a poco aparecían de entre las sombras, se despojaban de sus ropas y con sus blancos cuerpos desnudos  se colocaban en su sitio formando círculos. Eran todas mujeres muy jóvenes y hermosas, seres preciosos, diosas de la belleza. Todas tenían largos cabellos que  brillaban en todos los colores, cobrizos, castaños, rojos fuego, plateados y dorados, y sus rostros eran todos perfectos, ojos preciosos en rostros de ángeles.

Cada año se reunían para celebrar el gran día de las Neysas.

En éste día conmemoraban su justicia,  la muerte de miles de hombres,  la destrucción de aquellos que alguna vez hirieron a una mujer,  hombres mezquinos que merecían un castigo que ellas se encargaban de ejecutar engañándolos con su belleza y su sensualidad, y haciendo que lo perdiesen todo, a veces incluso la vida.

Las Neysas eran seres salidos del submundo que venían a vengar el dolor de cada mujer maltratada, eran la justicia de los dioses. Tenían la apariencia de la mujer más hermosa que un mortal pudiera imaginar, estaban repartidas por todas las partes del mundo y tenían un cometido, eran fuertes, inteligentes y siempre conseguían su propósito, pero había una cosa que nunca podían consentir, lo único que delataría su verdadera y espectral apariencia, el contacto con el agua.

Aquella noche una de ellas parecía más nerviosa de lo normal. Sus compañeras cuchicheaban y se reían a sus espaldas. Mia, que así se llamaba, tenía un pelo largo y cobrizo,  y una sonrisa y una luz en sus ojos distinta a todas las demás. Cuando cada una ocupó su sitio llegó la más veterana y maestra, Ama, su largo pelo plateado, liso como rayos de luna casi tocaba el suelo, aunque su cara y su cuerpo era joven y hermoso.

Ama  fue mirando a los ojos a cada una de las Neysas, le ponía sus manos en las mejillas, sonreía y continuaba, así de una en una iba sintiendo en su mente los llantos y gritos de aquellos hombres malvados, a los que cada Neysa había dado castigo, lamentos de misericordia que vengaban los de aquellas a las que hirieron. Todas habían cumplido su obligación, hasta que llegó ante los ojos de Mia y puso las manos en sus mejillas rosadas.  Ama se detuvo, miró a Mia con preocupación y su rostro se volvió serio y triste.

- ¿Que has hecho mi niña?

Mia bajó los ojos e intentó disimular:
-No sé a lo que se refiere madre.

-Claro que lo sabes...te has enamorado.

-Pero madre, él no es cómo los demás. No pude destruirlo, no se lo merecía.

-Todos los que te ordeno que ejecutes se lo merecen, no hay errores, te ha engañado.

-Madre, déjeme que le esplique, él me ama, me vio como soy en realidad...

-¡Estas loca! Insensata, sabes que eso está prohibido.

-Pero aún con mi apariencia real, me ha entregado su corazón.

-¡Mia, es un pirata sucio y ruin que mata y viola a mujeres por los siete mares!, ¿cómo has podido dejarlo vivir?. ¿Cuantas mujeres sufrirán por tu debilidad?

-No madre. Dejó de hacer daño a las mujeres por mi. Le conté nuestro secreto y dijo que sería bueno. Sé que dice la verdad...me deja nadar junto a su barco, a veces casi puedo sentir que es él el que me sigue hasta el fin del mundo, y cuando encontramos una isla desierta donde ocultar nuestro amor, yo me vuelvo hermosa para él y nos quedamos en ella días y días, felices, amándonos. Me dice cosas tan hermosas...sé que algún día estaremos juntos para siempre...

-Mia, pobre niña...,¿ y tu le creíste?, Te has enamorado...- Ama se alejó de ella- ¿sabes lo que te ocurrirá ahora?...pobre Mía...

-Creo que no es justo, pero si es mi castigo por no matarle, que así sea...

Ama la miró por última vez a los ojos, un rayo cruzó el cielo.
- No olvides lo que fuiste...

De repente se desencadenó una gran tormenta, empezó a llover y  todas las Neysas huyeron, unas corrieron hasta perderse por entre los arboles y otras saltaron al lago donde se les podía ver convertirse en lo que eran de verdad. Apenas entraron en el agua de aquel oscuro lago sus cabellos se volvieron tentáculos espinosos, su piel se tornó azulada y cubierta de begigas y escamas, y sus ojos blancos no tenían mirada. De repente eran monstruosas criaturas con dientes puntiagudos, repugnantes y putrefactas, que nadaban deprisa buscando la oscuridad de las aguas profundas..

Antes de que pudiera darse cuenta Mia se había quedado sola, bajo la lluvia, desnuda, cayó sobre si misma llorando amargamente, agarrada a sus piernas, aterrada, se sintió morir sobre el fango. Ni siquiera se dio cuenta de que su cuerpo se estaba mojando. Con el agua su pelo se fue oscureciendo, hasta quedar negro como la noche y su larga cabellera caía a jirones, parecía estar muriendo de verdad sin embargo su cuerpo no se volvía espectral, se había mojado y seguía siendo una mujer. 

Entonces se dio cuenta. Al enamorarse había perdido todo su poder, se había vuelto mortal, sin belleza alguna, pero mujer. Miró su reflejo en el lago, su corto y horrible pelo, su cuerpo había envejecido, y sus ojos se habían apagado,  pero lo que vio en su corazón fue su libertad, al fin podría estar con él, recogió sus ropas y corrió por el bosque, ahora si podría demostrar que él la amaba de verdad, buscaría a su amor, montó en su caballo y corrió bajo la lluvia hasta la ciudad, en cuyo puerto estaría su amado.

Cabalgó toda la noche rezando porque su barco no hubiera partido, lo vio desde lejos y sin pensarlo dos veces corrió hasta él y subió a bordo. Su amado estaba en la popa dando instrucciones a los marineros cuando ella irrumpió, todos quedaron en silencio:

-¡Amor mio!, ¡Mira que me ha pasado!, al fin podremos estar juntos.- Mia hablaba mientras avanzaba entre la tripulación hasta donde estaba el capitán. Uno de los marineros la agarró y le puso un cuchillo en el cuello.

-¿Quien eres intrusa? - Le preguntó el capitán mirándola de arriba a abajo.
-Soy yo, Mia. Tu amada, tu compañera...nuestro secreto, ya no tienes que tener miedo, soy una mujer normal, no tendremos que escondernos nunca más...

El capitán se acercó a ella despacio y la miró a los ojos. Apartó el cuchillo de su cuello y la acercó bruscamente hacia él, olió su cuello con cara de asco y tocó su pelo enfermo: 
-No te conozco de nada, jamás te había visto. No eres más que una vieja que intenta colarse en mi barco, así que te invito a que bajes de él y no vuelvas nunca más.

-¿Cómo que no sabes quien soy?, sabes perfectamente quien soy,¡ me dijiste que me amabas, te perdoné la vida!

El capitán la cogió entonces por el cuello levantándola del suelo y con los ojos llenos de ira le dijo al oído:
-He dicho que no te conozco de nada, así que no quiero volver a verte jamás. ¡Bajadla del barco!

Dos marineros cogieron a Mia que gritaba y lloraba suplicando clemencia a su amor, la bajaron del barco, la abofetearon fuertemente y la dejaron tirada en el suelo del puerto:
-¡Y no vuelvas por aquí vieja bruja!

Pasaron horas hasta que Mia volvió en si. El barco se había marchado, aquel que juró ser su amor la había engañado y ahora era una mujer abandonada y maltratada, lo había perdido todo por amor.

Como pudo buscó auxilio en la ciudad, anduvo por las calles pidiendo ayuda pero ni siquiera la miraban, hasta que se le acercó otra mujer, hermosa y bien arreglada, la cogió por el brazo cuando casi iba a desmallarse y la llevó a una casa. En la casa había más mujeres, una de ellas le trajo una manta y una copa con agua, y la sentó cerca del fuego. Todas las demás salieron de la habitación, pero aquella muchacha de largo pelo dorado se sentó junto a ella y le cogió las manos:

-No se preocupe señora. Todo saldrá bien, yo la ayudaré. Los dioses dicen que todos recibirán su castigo, aquel que le haya hecho sufrir pagará aunque se esconda en el último lugar del mundo.

-¿Cómo sabes tu eso? - Le pregunto Mia asustada.

-Yo me encargaré de que así sea...

-¿Eres una Neysa?

-¿Neysa?...no. No se de que me habla, yo solo soy una mujer...


miércoles, 23 de diciembre de 2015

Una Felicitación muy Especial.








Quisiera decir Feliz Navidad... pero no puedo. 

Veo las preciosas luces, y pienso en aquellos que viven en la oscuridad. Veo los escaparates a punto de estallar con toda clase de delicatessen y lujos culinarios, y las mesas que recuerdan a banquetes de reyes, y pienso en los que con suerte tienen sólo un bollo para comer. Veo la gente cargada de regalos para personas que lo tienen todo y pienso en aquellos que no tienen a nadie que les regale aunque no tienen nada. No puedo, no me gusta, es el ejemplo más asqueroso de hipocresía de ésta sociedad supuestamente avanzada. La inconsciencia más sucia del ser humano..

¿Eres feliz? ¿Te gusta la Navidad? que bien, yo no puedo sabiendo lo que está pasando en verdad en éste nuestro saqueado mundo, sólo para que sea posible ésta felicidad falsa y efímera adornada con lujo y apariencia. Ni siquiera me convence la idea familiar que nos venden, mi familia está todo el año, a mi familia la quiero todo el año, igual que a mis amigos, y quiero estar con ellos cada día, no pienso consentir que me digan que es una fiesta familiar, porque sé que es todo una gran mentira, una excusa para aparentar una vida que no tenemos ¿Y aquellos que no tienen familia?, ah si, siempre hay un corazón generoso que los acoge para cenar en ese día tan especial, aunque no vuelvan a verle jamás, se siente uno tan bien cuando hace el bien...

¿A donde vamos?, ¿De verdad nos importan tan poco lo que le pase a nuestros semejantes?. ¿Por qué?.

Hoy no tengo respuestas, no tengo conclusiones ni consejos, hoy solo quiero que me lo expliquen a mí, porque me siento avergonzada de pertenecer a esta sociedad. No es que sea malo divertirse, lo que es malo es éste fanático derroche, los comercios están a reventar de gente, los bares llenos de reuniones bebiendo y comiendo como si no hubiera mañana,  las casas adornadas con un lujo y una dedicación excesiva...Recuerdo navidades en las que en la mesa había platos llenos de humildad, un pequeño belén antiguo de la familia, y en la mesa, los mismos de todos los días pero armados de panderetas y palmas para cantar y celebrar que seguíamos juntos. Mis regalos eran pocos y por ello más queridos, y la Navidad no hacía que una familia se endeudara para varios meses, porque se le daba la importancia que tenía. 

Mis hijos me dicen que soy el Grinch, y entre risas intento disimular mi sentimiento puesto que ellos todavía tienen derecho a creer en ésa fantasía. Yo he sido la primera en dar a mis hijos la navidad más preciosa del mundo cuando eran niños, pues son ellos, los niños los verdaderos protagonistas, pero cuidado, no les hagamos creer en la magia sin enseñarles también que hay sitios donde ésa magia no llega, explicarles que en su lista de Reyes o Papa Noel o el mago merlín o un señor de Murcia... pidan un sólo juguete para ellos y otro para un niño que vive en una selva y que no sabe escribir porque no tiene profesor, ni tiene papel ni lápiz, ni un buzón donde echar la carta, ni una botella de agua en la nevera, ni nintendo, ni ropa bonita...que entienda que la felicidad no está en lo que le regalen si no en el simple hecho de tener un regalo.

Pero ésto no es lo que los niños entienden, porque no es lo que los mayores sienten. Los adultos son los primeros que se vuelven locos, hace un mes no tenían para pagar la hipoteca pero hoy se gastan el dinero de la hipoteca en estuches de colonia y corbatas de marca. Cuando nos cuentan las bacanales romanas, medievales, y de tantas culturas y  los abusos, la banalidad de épocas antiguas...nos ponemos las manos en la cabeza y nos reímos de que gente tan bruta hiciera esas barbaridades, y acaso ¿no es eso exactamente lo que hacemos hoy en día?.

Por favor pido mil réplicas si lo que digo no es cierto. Decidme que estoy equivocada, y que lo estamos haciendo bien. Quizás el Grinch no sea tan malo...

Yo tengo que pedir perdón, porque aunque mis navidades van a ser una de las mejores de mi vida, no me siento feliz por ello, pido perdón porque no regalaré a nadie, porque no compraré nada que no compre habitualmente para comer, porque no pondré luces en mi casa mientras haya personas que no tengan casa donde colocar sus luces, y pido perdón por ésta extraña forma de felicitar la Navidad. Y éste año en mi carta a los Reyes Magos sólo pediré una cosa...que algún día todos entendamos que lo importante es la Humanidad no la Navidad y que una vez al año celebremos y demos las gracias al cielo porque seguimos en este mundo un año más, pero como la enseñó el chiquillo que dicen que nació...con humildad, con mucha humilad.



lunes, 21 de diciembre de 2015

LA COPA VACÍA. Voluntaria al fin.




Con ésta copa vacía pido un brindis por la mujer que soy.

Brindo por los amores imposibles, brindo por lo que nunca sucederá, por lo que podía haber sido, por los amigos, por los sueños, por la realidad, por lo que me queda por vivir. Brindo porque hay que brindar, porque hay que otorgarle su atención a las cosas que importan. Me importa lo que he venido a hacer a este mundo, me importa que me duela saber que mi vida venía marcada ya con una distinción especial, pero lo que más me importa es que no me importa nada.

Me importan mis hijos, lo único que dejo en la tierra de mí, éso me importa, lo demás son parodias y entretenimientos, días gastados que pasan como un paseo. Me queda demasiado tiempo para no hacer algo importante, aunque no importe nada, me niego a pensar que mi vida se va a reducir a trabajos miserables, fiestas, amiguetes, relaciones superficiales y compromisos sociales, no puedo quedarme solo en la corteza de lo que puedo hacer aquí, quiero pringar bien, mojarme los pies y ensuciarme de barro para ayudar a otros. Así que he buscado dentro de mí el ungüento que calme ésta desazón de estar viva, y he decidido ser voluntaria de la Cruz Roja. Si pudiera me iría a África, Asia o Sudamérica, pero resulta que ser voluntaria e ir hasta allí a dar tu vida por los demás vale casi igual que unas vacaciones en las islas Fiji, así que me conformaré con ayudar a los que están más cerca, que al fin y al cabo también necesitan ayuda.

Todo empezó cuando me puse a pensar, pues como soy tozuda dolía demasiado, así que me puse a sentir y sentí que mi copa estaba vacía, y sentí que vacía no me servía de nada. ¿Que sentido tiene? Todo lo que he hecho desde que estoy aquí ha sido una pérdida de tiempo y energía. Solo he hecho dos cosas en mi vida: crear problemas  y traer al mundo a dos seres maravillosos, gracias a dios con lo uno compenso lo otro, pero siento que eso es tan poco. No he hecho nada digno de mención, nada que me permita marchar en paz cuando llegue el momento, así que ahora mejor que otro día es un buen momento para empezar a dar un sentido a todo ésto aunque sé que nunca tendrá sentido.

Siempre quise ser artista, escritora, bailarina, actriz, quería ser famosa, quería quedar en la historia, quería tener una vida en lo más alto, quería un amor verdadero, quería grandes facultades y éxito, quería demasiadas cosas y todas inútiles, pero el tiempo pasó deprisa, yo creí que todo iba bien, hasta que me distraje un poco y pasaron cuarenta y dos años, y de repente ya es tarde para todo, y lo mejor es que tampoco me importa demasiado,  y según pasan los días esos sueños se alejan más y más, dejando paso a una realidad que a base de lágrimas y sangre se ha convertido en mi obligación de despertar cada mañana.

Quizás despertar con un trabajo remunerado en amor haga mis amaneceres más dulces, o quizás dure dos días en mi nuevo proyecto , quizás me arrepienta de todo lo dicho, quizás venga la vida y me destroce los planes con algo gordo como suele hacer, pero hoy noto alivio sólo con  pensar que serviría de algo, de poco, muy poco, pero lo suficiente para que mi paseo por ésta vida no sea en balde.

Ahora sólo tengo una pregunta...¿sabre ayudar?, ¿Sabré dar de beber con mi copa vacía?, Puede que para los demás mi copa nunca estuviera vacía,  que yo no quisiera nunca beberla, puede que no la necesite, que mi sed se calme al calmar la de otros y mi vida tenga un sentido que muchos no entenderán. Llevo toda mi vida buscando algo, ésto es parte de ésa búsqueda, no es una nueva loca idea que no terminaré, porque soy de la opinión que no es en balde algo por no haberse concluido, es lo único que puedo hacer para ser algo más feliz que hoy, y por ello brindo, alzo mi copa y brindo por mi felicidad, pero sobre todo brindo por la felicidad de aquellos que aun necesitando ayuda y amor, son capaces de  llenar las copas vacías.

lunes, 14 de diciembre de 2015

La Rosa Helada.





Estoy bien. Estoy muy bien. Estoy tan bien que no necesito nada. Pero el caso es que sigo sintiendo frío, muy adentro de mi alma. Ese frío que no tapan las mantas, una rosa helada que vive eterna allá donde no llega ninguna primavera.

Todo es más bonito y más sencillo con dinero por el que doy las gracias, los amigos también son importantes y por eso los cuido, y sobre todo los buenos que se hacen imprescindibles, la familia es el hogar donde nos sentimos protegidos y que sé que al final nunca me fallarán y el trabajo una bendición que beso cada día. Y ya está, incluso la salud que es la base de nuestra vida me tiene en buena estima, pero con todo eso yo me pregunto ¿y qué?, ¿no hay nada más?.

 Los días se han convertido en una lucha sin tregua para ganar felicidad, bienestar, buenos momentos, mi vida se ha convertido en una preciosa estancia, pero...¿Y si no fuera suficiente?, temo pecar de ingrata, pero ...¿y si prefiriera cambiarlo todo por una sola cosa?, ¿ puede ser que todo lo material y hermoso que poseo no me sirva para nada si no tengo...amor?.

Que pesado resulta hablar ya del amor, del que parece haberse dicho todo pero no parece que se haya entendido nada. Yo juraría que el amor está extinguiéndose, cada día somos más insensibles, cada vez nos importa menos amar, bueno, amamos si, pero en la mayoría de los casos a nosotros mismos. A los que nos rodean, a nuestros compañeros de viaje ya no le entregamos nuestra lealtad, apenas conocemos de verdad a las personas con las que nos relacionamos, pero es que tampoco abrimos nosotros nuestro corazón, un hermetismo sucio ha cundido entre una sociedad recelosa y perversa a la vez.

Esta nueva sensación de que el mundo entero está a nuestro alcance a través de una pantalla nos hace alejarnos del interior de las personas, nuestra visión se vuelve más general, no sabemos, no podemos encontrar alguien a quien amar porque no lo estamos buscando, hay mucha gente ahí afuera y no puedes quedarte aquí, con todo lo que hay mas allá.

Así que sabiendo lo terrible de la situación y aunque lo tengo todo, nada me sirve de nada sin amor. Y la verdad es que lo estoy deseando, estoy preparada, estoy en ese momento en el que sé que podría hacer feliz a cualquier persona, pero se ve que cualquier persona no merece que yo le haga feliz, no necesita que yo le cuide, ni quiere compartir nada conmigo, nadie me mira solo a mi. Siempre hay alguien más hermoso, más joven y más popular a un tiro de wassap. Antes era mas sencillo encontrar el amor, cuando tu circulo de amistades eran los compañeros de instituto y los amigos del barrio, pasabas todo tu tiempo con esas personas, compartías, las conocías y surgía sin apenas tu querer...pero ahora mi circulo de amigos es de trescientas personas, de las que conozco a cien, me aprecian cincuenta, veo a menudo a quince, y me llaman para tomar un café  cinco...cinco amores sin los que ahora mismo no estaría aquí, pero que no consiguen ocupar ese lugar que toda persona tiene en su interior, ese lugar reservado para alguien muy especial, que en muchas ocasiones no aparece, ese trono a veces vacío y triste, que en mi caso y algún otro, parece que nadie quiere ocupar.

Pero no piensen que está su lugar vacío porque yo rechazo el amor (como algunos me han dicho) es más bien que nadie tiene interés de verdad, lo que me ofrecen no es amor, lo que la mayoría de las personas ofrecen hoy en día es un instante, una vivencia, un pasar el tiempo, caminar en círculos por caminar, comer por comer, y por decir que has comido, pero la verdad eso jamás cubrió ni menguó mi necesidad, no calentó nunca este frío que siento.

Y ya estoy cansada, cansada y aburrida, voy a cambiar de baile, en verdad tampoco duele tanto, y apenas llegue la primavera seguro que mejora...y mientras tanto esperaré, observaré de lejos como vuelan las flechas de otros guerreros, que aun creen que alguien les mirará solo a ellos, seré celestina de aquellos que aun tengan esperanza, y me sentaré en mi trono vacío a pensar. A jugar con mi nueva vida, banal, preciosa y falsa, pondré la urna a mi rosa helada, la cerraré y dejaré los recuerdos del amor junto a ella...al fin y al cabo estoy bien, si señor, estoy muy muy bien...

Por cierto, adiós ...amor, adiós.




miércoles, 9 de diciembre de 2015

HOMBRES LOBO. (especial chicas)





No. Así no se hace, éso no se hace. No se juega con los sentimientos de las personas, no se puede hacer sentir especial y tratar como una princesa a una mujer si no quieres nada con ella. Hoy día no, porque se confunde, en una época en que la mayoría de los  hombres tratan a las mujeres como a ganado, no se puede ser tan cortes y tan cariñoso....

Era una noche de primavera, estábamos en un patio lleno de naranjos , con una fuente y unos violines, a la luz de las velas...

-Tu sei la cosa più bella che ho visto in la mia vita, sempre insieme...

Me decía con ojitos de cordero un amor italiano allá por mis años mozos, y yo me lo creía. Los hombres en general no tienen por donde cogerlos, pero hay en especial un tipo de hombres que son los que yo llamo " hombres lobo", bajo una preciosa piel de cordero vienen vendiéndote una sarta de mentiras para conquistarte, no mentiras porque no seamos guapas y no merezcamos ese trato, son mentiras porque en verdad no lo sienten, son hombres que suelen tener como objetivo el seducirte, y ya está, no quieren mucho más, te utilizan un tiempo y luego se olvidan de ti, coleccionan mujeres como si fueran muñecas, y su modus operandis suele ser siempre el mismo, la adulación, la atención exquisita, la suavidad de su tono...una expresión y sonrisas estudiadas frente al espejo...vamos, lo que es un personaje de ficción en todo su esplendor, y tu vas y te lo crees. Muerdes su anzuelo, como una adolescente, pero cuando comprueban que te han conseguido pierden el interés y se acaba todo y luego vienen las lagrimas y los convencimientos sagrados de que es el amor de tu vida y no le puedes olvidar....más de lo mismo.
Tontas, tontas más que tontas, las mujeres que nos dejamos seducir por tales sinvergüenzas somos tontas, yo la primera...el gallito de la pandilla, con esa seguridad en si mismo, viene y parece que te mira a ti, solo a ti, parece genial, lo malo es que esa misma sensación la tienen todas las gallinas que tiene a retortero, pero si un día las gallinas se dieran cuenta y se pusieran de acuerdo, a ese gallito no le iban a quedar ganas de volver a cantar.

El problema es que a muchas mujeres la naturaleza nos ha dado la virtud de fijarnos precisamente en ese tipo de hombres, su seguridad nos da seguridad, su adulación nos hace sentir que nos cuidará, su tono que será bueno y protector con nuestra prole...las hormonas mandan que nos pongamos tontas, no es nuestra culpa, son las gracias de la madre natura, igual que ellos pobres se van como perrillos detrás de unas curvas y unos labios gruesos aunque la chica sea una muñequita que no sabe ni atarse los cordones, nosotras cargamos con la guerra por el macho ibérico, como en las manadas de animales que salen en los documentales, el macho dominante y las tres o cuatro hembras a retortero para su disposición y disfrute...buag, que horror, suena lamentable, pero lo peor de todo es que es cierto, hoy día somos más animales que nunca .

Y mi pregunta es: ¿por qué?, ¿por qué hacen eso?, y no solo los hombres, también hay mujeres que lo hacen aunque menos, pero no entiendo porqué. Es maldad por maldad, mentir y engañar por su propio placer y ego...son personas para las que la honestidad y la corrección no merecen su atención.

Sé de muchas amigas que han sufrido éste mal, y me gustaría decirles que no es debilidad de ellas, es sólo otra de las ventajas de ser mujer, que tienes más papeletas para que te tomen el pelo, pero que aun con la jugada en contra podemos remontar, se aprende a distinguirlos, se aprende a controlarlos y se aprende a darse a valer, y no vender nuestro corazón a cambio de un par de piropos y una miradita.

Así que cuando un chico vuelva a llamar a tu puerta, y te enseñe la patita, cuídate de mirar bien bajo la piel antes de abrir tu corazón porque puede ser un lobito con piel de cordero, un hombre lobo que te matará sin miramientos, y si ves que no vas a poder, tampoco te agobies, aprovecha , síguele el juego y haz tu de "Caperucita Roja", que en peores plazas hemos "toreao"...

lunes, 7 de diciembre de 2015

EL PAYASO MAJASO. Cuento Infantil.





Erase una vez un payaso que de tanto como se caía le pusieron de nombre “Majaso”.

Majaso era un payaso muy divertido pero tenía un problema y es que siempre se estaba cayendo, tropezando, y estropeando las cosas. Cuando hacían el número de los equilibristas subía la escalerilla con la cara blanca, temblaba, la gente desde abajo lo veía llorando,  ponía sus pies en la cuerda floja y andaba tres pasos hasta que al final, PUM¡ se caía en la red.

Cuando montaba en el elefante, se subía del revés, y cuando el elefante se levantaba de patas resbalaba y como si cayera por un tobogán…Uuuuu... PUM¡ Iba a dar con sus narices de goma en el suelo.

Un día incluso salió con el mago y cuando lo hizo desaparecer, en vez de aparecer otra vez en la caja mágica, apareció en la jaula de los leones y casi se lo meriendan.

Al payaso Majaso siempre le estaban sucediendo desgracias.

-Pero yo quiero ser como el equilibrista –decía Majaso con tristeza al Jefe de Pista- Los equilibristas son valientes y fuertes, y no se caen nunca. Y también quiero montar en los caballos y los elefantes igual que el domador que con su látigo es el rey de las fieras.. Y quiero llegar a ser un mago maravilloso, y hacer el truco del Payaso volador con muchas palomas.
 -No te apures Majaso- le respondió su amigo-  Tu sigue trabajando y aprendiendo que seguro que algún día conseguirás ser el mejor.

Así que el payaso Majaso se subía todos los días al trapecio y volaba arriba y abajo hasta que al final PUM¡ se caía. Y todos los días se metía en la jaula con los leones e intentaba enseñarles a que saltaran por el aro de fuego hasta que terminaba enrollándose con el látigo, medio ahogado y con la peluca echando humo mientras corría gritando ¡SOCORRO¡. Y todos los días se ofrecía voluntario con el mago para hacer escapismo y todos los días se escapaba... pero antes de meterse en el saco porque le daba miedo.

El Payaso Majaso era un desastre y se sentía muy triste porque aunque cada día trabajaba hasta sus últimas fuerzas no conseguía ser ni equilibrista, ni domador, ni mago, así que un día sin decir nada recogió sus cosas del circo, y se marchó.

No muy lejos en el camino se encontró con un niño y se sentó a su lado.

-¿Cómo te llamas? - Le pregunto el niño.
 -Soy el Payaso Majaso – Le dijo Majaso mientras lloraba-   bueno…lo era, porque ya no soy nada. Soy un desastre en el circo, no he aprendido ni a andar por la cuerda, ni a meter la cabeza dentro del León, ni a hacer magia ni nada. Siempre tropiezo, o salgo ardiendo y lo estropeo todo.

-Pero Majaso ¿Por qué dices eso? -Le dijo el niño- Yo estuve ayer en el circo y cuando salieron los malabaristas era genial, porque parecía que volaban, y eran tan valientes, pero cuando saliste tú y te quedaste colgando de un pie boca abajo mientras tu cara se ponía roja yo no podía parar de reír y reír. Cuando salió el domador de leones, me moría del miedo, y veía cómo ese hombre hacía que los leones le obedecieran y saltaran con ese látigo tan chulo, pero cuando saliste tú y pasaste por el aro en llamas para que no te cogiera el león que quería jugar contigo yo no podía parar de reír y reír Y cuando el mago hizo sus trucos yo me quedé asombrado, no podía creer lo que veían mis ojos cuando sacaba palomas de su sombrero o se escapaba de ese saco con tantas cuerdas, pero cuando apareciste tú y llorabas porque no querías que te metiera en la caja para cortarte en pedacitos y tuvo que salir corriendo tras de ti por toda la pista, yo no podía parar de reír y reír. ¿Por qué quieres ser otra cosa?  Si ya eres el mejor payaso.

El Payaso Majaso se quedó mirando al niño y meditando.

-Tienes razón. –Le dijo- Gracias amiguito.

 Y corriendo corriendo, contento contento, y seguro seguro volvió al circo.

-Ya sé lo que quiero ser- le dijo al Maestro de ceremonias- quiero ser payaso.
-Pero chico, - le dijo el jefe- si payaso eres ya.
-Pero señor, yo quería ser equilibrista, o domador o mago, no pensé que lo que mejor se me daba era hacer reír a los niños.

- A veces deseamos más que nada en el mundo conseguir un sueño, pero a veces aunque luchemos con todas nuestras fuerzas no logramos alcanzarlo,  pero si nos hemos esforzado de verdad todo ese trabajo hará que sucedan cosas maravillosas. Cada vez que caías a la red, cada vez que el león te perseguía mientras tu peluca salía ardiendo, cada vez que hacías que se escaparan las palomas del mago, estabas siendo el mejor payaso, algo que solo los niños pueden ver, porque solo los niños tienen el poder de ver con claridad cómo brilla el corazón de las personas. Y el equilibrista, el domador y el mago quieren que actúes siempre con ellos porque haces que su número sea mejor, y vienen niños desde muy lejos solo para verte. Ay viejo amigo…todos sabíamos que El Payaso Majaso era el mejor payaso del mundo, todos menos tu.

 Desde entonces el Circo empezó a hacerse famoso por todo el mundo, en él actuaban los mejores equilibristas, los mejores magos, bailarines, domadores de todo tipo de animales, bailarinas y malabaristas hacían las delicias de todos los niños, pero lo mejor de aquel maravilloso circo es que tenía al mejor de los Payasos, que seguía cayéndose al suelo, quemándose, y siendo arrollado por los caballos y los elefantes, pero que siempre siempre conseguía que todos los niños rieran y rieran y no pudieran parar de reír…

Y colorín colorado El Payaso Majaso se ha terminado.