Cuando nos casamos adquirimos una responsabilidad, y cuando tenemos hijos adquirimos la responsabilidad más grande que un ser humano pueda adquirir. Pero luego decidimos separarnos y por algún motivo anteponemos nuestro ego a ésa responsabilidad.
Hoy en día el divorcio es un acto burocrático tan normal como el matrimonio, pero seguimos sin gestionarlo correctamente y desgraciadamente la peor parte siempre siempre se la llevan los hijos.
He visto mujeres divorciadas quejarse porque el padre de sus criaturas no le daba el dinero y que ella estaba siempre con los niños, a lo que le respondí que porqué no le daba la custodia compartida y así podría trabajar y salir más tranquila, a lo que me respondió muy indignada que jamás le daría la custodia a ese hombre que tanto daño le había hecho, no siendo el hombre que ella había idealizado.
He visto a hombres que desaparecen de la faz de la tierra y ni se preocupan por qué van a comer sus hijos ni por su necesidad de padre...No lo entiendo.
Da igual padre o madre...lo olvidamos. Y preferimos quedarnos a gusto con nuestro ego intacto antes que compartir lo más hermoso que te puede dar la vida con la otra persona con la que lo has creado.
Saltándonos los casos de madres y padres con problemas en los que separarse de su hijo es lo más inteligente y a veces lo mejor para el niño, me gustaría sacar una lanza a favor de la custodia compartido entendiendo los beneficios estupendos para el núcleo aunque algo descompuesto pero al fin y al cabo real que forma un padre, una madre, y unos hijos.
Lo primero es entender que al ser custodia compartida la mitad de los gastos son compartidos por los dos congéneres a partes iguales y que el mantenimiento propio es propio, sí, hay que trabajar, lo siento, así es la vida. Pero lo positivo es la sensación de autosuficiencia y capacidad de sacrificio, es revelador.
Hay que hablar, es el padre o la madre de tus hijos, no se puede sacar adelante una empresa si los socios mayoritarios no se hablan, centrarse en los niños, en su bien, en lo que es mejor para ellos.
Una vez somos capaces de dejar el ego y el dolor a un lado y cedemos a compartir esas vidas llamadas hijos nos es muy facil comprender y respetar la vida en separado que está haciendo la persona que un día amamos. Eso es pasado, ahora toca aceptar la situación distorsionada de familia y hacer que tus hijos se sientan bien en este mundo al que tú los has traído para lo bueno y para lo malo.
Nunca hablarle más de su otro tutor. No nos importa lo que el otro tutor haga al respecto. Si acaso en lo que concierne a educación llegar a un acuerdo y ponerse de acuerdo, si es que no es que no en las dos casas. Nosotros vamos a respetar, Los límites que sean flexibles, según las necesidades de la familia. Si papá se ha quedado sin trabajo habrá que ayudar, si mamá está enferma habrá que adaptarse. Al fin y el cabo es una actitud correcta para todas nuestras relaciones pero en éste caso y dada la importancia de la empresa en riesgo, hay que hacer más hincapié aun en intentar llevarnos bien.
Los niños pueden tener dos hogares si los padres deciden que sean ellos los que cambien de casa. Es algo más incomodo para ellos pero bien llevado ayuda a los padres a mantener económicamente la situación y los niños se adaptan a casi todo. Si por el contrario, ya sea pacto de convenio o dictaminado por un juez, si son los padres los que viven temporalmente cada uno por separado en la misma casa y además tienen su propia vivienda, el tiempo que los niños estén con el otro cónyuge es sagrado, y es un gran momento para disfrutar de nuestro tiempo. En cualquier caso donde los niños viven ha de ser un hogar, en el caso de haber otras parejas éstas deben quedar un poco al margen de la educación de los niños intentando comprender y apoyar.
Soy consciente de que hay personas imposibles que no quieren colaborar y esta claro que estas palabras no pueden ayudar a todo el mundo pero con que sólo una persona consiga dar a sus hijos una vida mejor gracias a mi experiencia me sentiría más que satisfecha de haberme arriesgado a dar una opinión y un punto de vista tan arriesgado.
A quienes han olvidado su responsabilidad y no aparecen...Piénsatelo, es una gran oportunidad de dejar algo de ti en este mundo.
A quienes usan a los hijos como moneda de cambio...Ten cuidado, lo que siembres recogerás y algún día ellos te cuidarán a ti, o no.
A los que no son conscientes de su situación y hacen lo que pueden...Es el momento de despertar. De hacer las cosas mejor por amor. Las aventuras amorosas van y vienen pero tus hijos siempre estarán ahí si tienes suerte y los cuidas bien. No somos superpapas ni supermamas pero algunos lo intentamos hacer lo mejor que sabemos.
Veo muchos adolescentes amigos de mis hijos con problemas heredados de sus padres, casados o divorciados, chicas con complejos absurdos por la presión social sobre la belleza, chicos descontrolados porque no encuentran satisfacción en las cosas del día a día, veo una generación que lo va a pasar muy mal porque nosotros nos hemos propuesto destruir la raza humana.
Y ahí los dejamos, sin herramientas emocionales en un mundo que se va a pique y con una ineptitud de supervivencia que garantiza la selección natural y un sentimiento de "para qué he venido al mundo?" que te deja a ti que lo traiste en muy mal lugar..Mejor un preservativo si eso...
En fin, que mi conclusión es clara, tenemos mucho que mejorar para tener una vida más plena, y en lo que concierte a la custodia de los hijos, desde mi experiencia yo recomiendo la custodia compartida. Nadie dijo que fuera fácil, pero en el fondo sabemos que es lo correcto.
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