viernes, 26 de junio de 2015

PERDERLO TODO

Pido disculpas por mi silencio, pero hace unos días que estoy pasando por unos momentos difíciles. Parece que el universo ha decidido hacerme un examen emocional  poniéndome varias pruebas. De repente se me han empezado a acumular los problemas sobremanera y he tenido que reponerme a marchas forzadas, haciendo un trabajo importante con mis sentimientos y emociones, para sobrellevarlo todo lo más dignamente posible.

Todo empezó con una operación inminente y desagradable que me mantendrá unos meses inhábil. Esta intervención ha desencadenado una serie de problemas colaterales que me han producido más de un dolor de cabeza, pero no contento con ésto el universo ha decidido que tuviera problemas con el trabajo, problemas económicos, la familia protestando, un ex-amor de los que es mejor no volver a ver llamándome, y el chico que me gustaba mostrándome muy limpiamente que en su mundo yo ni siquiera existía. Soy una persona bastante fuerte y cualquiera de esas cosas sola no me hubieran causado más que un poco de desazón, pero en manada un cúmulo de circunstancias desafortunadas te pueden hacer una mala jugarreta. En mi caso han sido dos noches sin pegar ojo y algún cólico, pero sé que a otra persona más débil  le hubiera supuesto un problema grave.

Gracias a Dios yo he adquirido las herramientas  para sobrellevar los dolores del alma que ésta vida nos hace padecer. En verdad creo que yo tengo una virtud, aprendida con el dolor más grande que se pueda sentir, haber pasado por la experiencia de perderlo todo, y cuando digo todo es todo...incluso la vida, cosa que marcó un antes y un después en mí, y que me hizo entender que a veces para que cambie el fruto de nuestros esfuerzos en la vida, y dejemos de recoger una malformación de lo que sembramos, es necesario quemar nuestros cultivos establecidos, y empezar de cero. Esa es mi virtud, con sangre aprendí que en esta vida es necesario saber desprenderse de todo, un "todo" que  puede sernos arrebatado en cualquier momento. Cuando uno queda muerto en el desierto de la vida,  pasa algo grande en tu interior, entiendes muchas cosas y tu visión del mundo pasa automáticamente a un plano en el que la existencia tiene una nueva razón de ser, y aunque con el tiempo vayas  recuperando la mayoría de las cosas, e  incluso llegues a tener muchas más, en tu mente surge un nuevo concepto y es que nada es tuyo, nada nos pertenece, estamos aquí de prestados, por ello tenemos que agradecer cada día aquello que tengamos, aunque nos parezca poco, aunque sintamos que no es justo, siempre podemos estar peor.

 La vida en proyecto es una obligación, y te ha tocado, pero eso no quiere decir que tengamos derecho a exigirle la felicidad. El bienestar y la felicidad se consiguen trabajando mucho, mucho, y no me refiero a ganar dinero, me refiero a trabajar en nuestro interior, en luchar contra nosotros mismos y nuestros instintos para conseguir lo que nos propongamos. Si hacemos un buen trabajo la vida se puede convertir en algo maravilloso, pero si dejamos nuestros campos internos sin atención, lo que haremos será convertir nuestro mundo en un bosque de malas hierbas.

Y con ésta virtud y mi deseo de trabajar en mi campo, decidí sentarme conmigo misma, e igual que si de mi hermana se tratara, aclararme en la actitud que pensaba tomar ante el transcurso de los acontecimientos, y decidí que nada tiene tanta importancia. Puede parecer cobarde, pero es cierto. Lo que tenga que ocurrir va a ocurrir haga lo que haga y sufra lo que sufra, si sufro porque no puedo conseguir algo es porque no lo tengo, entonces, puedo continuar sin tenerlo un poco de más de tiempo, quizás algún día no viva en una constante frustración, y todo sea más sencillo, y estoy segura que en ese momento serán otras las cosas que me angustien, pero ahora estoy aquí, ésto es lo que me pasa y no voy a solucionar nada pensando lo mismo una y otra vez, como si entrara en un bucle de padecimientos. Hemos de aceptar, aceptar y transigir buenamente desde el corazón e incluso seguir agradeciendo lo que ya tenemos, y que probablemente también habíamos olvidado, como si siempre fuera a estar ahí...

Por eso sé en el fondo de mi corazón que todo saldrá bien, pero lo más importante  es saber que aunque no fuera así, me quedará el orgullo de haber pasado éste examen con buena nota, que al fin y al cabo es de lo que se trata todo, conseguir que tu vida sea buena, y que una obligación en proyecto se convierta en algo con sentido, una vida plena, una vida feliz que sonríe cada día por todos aquellos que sí tienen motivos para llorar...


jueves, 18 de junio de 2015

SEÑORA DE LAS CUATRO DÉCADAS

¿A quien le importa lo que escriba una señora de cuatro décadas sobre su vida fracasada?.

 Ya llegué al número cuatro y tengo mucha rabia. Rabia porque hace poco que me enteré de las reglas del juego, rabia porque mi cuerpo está empezando a oxidarse y el ejercicio y los cuidados no son una opción si no una obligación , siento que es injusto que me quede tan poco tiempo y oportunidades para hacer mis sueños realidad, pero sobre todo me molesta en el corazón la certeza de la experiencia. Ésa experiencia que no deseo tener, esa sabiduría que molesta, echo de menos esa tan adorada inocencia en la que podía escudarme para cometer los errores más grandes de mi vida. 

La piel se curtió, los ojos miran con más calma, el tiempo nos infunde más respeto y las cosas toman un valor muy distinto. No lo entiendo, porque realmente yo creo que ésta es la edad más maravillosa que puede tener una persona, sin embargo la sociedad no está  construida para los cuarenta y..., para encontrar un trabajo eres un viejo, para empezar una historia de amor sin reparos estas ya "resabido", para tener aficiones estás pasado de moda, y para estar a la moda tienes que aparentar diez años menos, porque hoy día no se perdona la madurez. Hay una nueva ola de jovencitos que han llenado nuestra existencia con sus nuevas normas sociales, ellos tienen el poder de la tecnología, y como ellos  son los que tiran de nuestra esencia social con su energía y valor, aquellos que ya no tenemos tan cercano el recuerdo de la "comunión", y hemos tenido que cambiar de categoría por exigencias del guión, nos vemos empujados  por la actualidad y la necesidad de estar a la moda, la media y la mediana también algunas veces, evitando caer en la desidia y cansancio que realmente corresponden a nuestra edad, y que vamos camuflando dulcemente para no ver nuestra realidad tan real, y poder fantasear todavía con las expectativas de lo que nos ofrece el futuro.

Aun así a los cuarenta empieza el tiempo de ser feliz, eso sí lo tengo claro. Porque lo mejor de la madurez es que te sientes pleno y consciente a la hora de realizar cualquier tarea, es más, incluso tienes una experiencia que diez años antes hubieras anhelado tener, pero sobre todo bajamos nuestro nivel de autoflagelación y empezamos a pensar un poco mas en nosotros mismos.

Yo calificaría la madurez como la etapa más serena y sensata de nuestra vida, todo es más sencillo, y si estamos emocionalmente bien, podemos hacer lo que deseemos de la manera que realmente deseemos, sin presiones ni apuros. Sólo hay una cosa que no llego a asimilar: -¿Cuándo puedo empezar a comportarme como una persona madura sin sentirme desplazada?, ¿cuándo tengo que dejar de lado todos mis sueños porque ya no pegan en alguien de mi edad?, ¿cuándo puedo empezar a vestir  sin preocuparme por  conjugar los colores?, y ¿cuándo estará bien visto que me deje las diez canas desperdigadas en mi pelo que delatan con detalle todo aquello que me hizo envejecer?.

A nadie le gusta envejecer aunque sea parte de las normas que hemos de cumplir si es que estamos vivos, pero algunos lo llevan mejor que otros, aunque curiosamente cuanto mejores son las circunstancias de la persona madura, más sencillo se hace el cambio de década. 

Envejecer con la persona con la que fuiste joven, con tu economía resuelta y tus asuntos encauzados es una forma maravillosa de envejecer, pero las cosas hoy no están como deseamos, y tener trabajo, amor y salud es una utopía inalcanzable para la mayoría de las personas maduras, así que muchos hemos decidido que es mejor no envejecer todavía. Y nos ponemos cremas, nos matamos en el gimnasio, escondemos los achaques y tiramos para adelante como si nos quedara por arar el mismo campo que a los demás, pero en el fondo de nuestro corazón sabemos que pronto soltaremos los arreos, e incluso en nuestro descanso sonreímos al pensar que cuando nadie nos ve agradecemos los años, y apartándonos un segundo de la carrera de fondo en la que nos vemos inmersos, podemos sentirnos los alumnos aventajados de la clase, porque realmente la madurez nos vuelve listos, incluso a veces nos sentimos en la obligación de enseñar, de advertir a los que vienen tras nosotros, aunque sepamos también que nada de lo que digamos cambiará las cosas, igual que a nosotros nos advirtieron y aun así todo siguió su curso.

Por ello sé que realmente lo que diga una señora de cuatro décadas no importa, pero lo mejor es que aun así ésta señora seguirá escribiendo, sin esperar nada a cambio, con paz, por el placer de escribir y sabiendo que lo importante es cumplir un año más, porque todo llega  y todo se va, y ahora llegó el momento de seguir viviendo al fin...con mis preciosas cuatro décadas.


miércoles, 10 de junio de 2015

¿El Móvil o la Vida?...pues va a ser la vida.

Hace unos días tuve la mayor desgracia que  puede ocurrirle a una persona que viva en el siglo XXI, se me rompió el móvil. Desde el mismo momento en que sentí el "Crach" de la pantalla empecé a sospechar que algo horrible iba a pasarme. Aunque funcionaba más o menos, al verlo todo destrozado temí por su integridad, y aunque arreglarlo cuesta casi como comprar uno nuevo, al explicarme el dependiente toda la información que podría perder en el cambio, decidí dejarlo en la tienda para que lo pusieran bueno y volver a tenerlo lo antes posible a salvo en mis manos.

Teniendo en cuenta que mi móvil es "marca blanca", lo que me dieron para suplirlo fue una "cosa que se abría", que no tenía internet ni wassap, y que al no admitir mi tarjeta de memoria me dejaba sin un solo contacto, por lo que aquel chisme enano y redondo solo servía para que me llamaran...y pregunté pero ¡¿quien?! ¿ hoy día no llama nadie!, ¿Estamos locos?, ¿Cómo creen que una persona puede estar sin wassap, sin internet y sin contactos dos días?

Durante las siguientes cuarenta y ocho horas anduve con aquella cosa que no me servía para nada en el bolso, dos días en los que no supe exactamente encontrarle ninguna utilidad, tuve que preguntar para encontrar una dirección, incluso alguna vez que sonó milagrosamente como no reconocía el tono no lo cogí, con lo que la incomunicación se convirtió en un martirio. Durante la primera noche una sensación de vacío existencial me tenía absorta en unos pensamientos que se frustraban continuamente, todo lo que se me ocurría hacer estaba en mi móvil, una foto, escuchar música, charlar con los amigos por mensajes, calcular los gastos del mes, mirar mi agenda...el tiempo parecía haberse detenido, me sentía como si hubiera viajado a las Maldivas, (Conferencia de las Naciones Unidas sobre los países menos adelantados (UNLDC-IV) , las Maldivas en 2011 declarado como país con menor adelanto tecnológico). Nunca pensé que una maquina pudiera hacer tanta compañía y me di cuenta de lo que realmente está haciendo ese instrumento del demonio en la sociedad actual.

Si alguien ha tenido una experiencia similar sabrá de lo que hablo cuando afirmo que tenemos un problema, esa tableta negra que parece inofensiva puede dejarte sin trabajo y sin familia si se lo propone. En nuestra sociedad nos hemos acostumbrado a hacer todo desde nuestro móvil, por lo que la carencia de éste supone un problema tal, que ya no estamos hablando de comunicarnos, si no de "estar", porque lo que hacemos al desconectar nuestro celular es desaparecer, incluso para la ley, solo por el echo de tener un móvil encima pueden localizarnos, saber nuestros pasos, y sacar toda la información referente a nosotros, aunque sea en pro de la ley, es un dispositivo más con el que nos tienen controlados desde las altas cumbres de nuestros países capitalistas, y que nos incita al gasto y al consumo alarmantemente.

Siempre me reconocí adicta a la tecnología de la comunicación, pero no sabía lo que dicha tecnología estaba haciendo con mi vida, y resulta que gracias a este fatídico percance creo imaginarlo. Normalmente no me siento sola, cuando tengo mi móvil soy como dueña de mi tiempo y mis deseos de información y entretenimiento están satisfechos casi al instante,¡ y eso es fantástico!, lo malo es que no estoy a solas y que mis deseos de información y entretenimiento están satisfechos siempre al instante...quiero decir que eso no creo que sea exactamente bueno para las personas, tenemos que sentir ese descanso, estar con nosotros de verdad, no estar a solas pero hablando con toda la pandilla, y debemos aprender a entretenernos con cosas reales, físicas, yo por ejemplo a la segunda noche sin móvil me puse a dibujar, cogí un papel y un lápiz, ¿se lo pueden creer?, creo que suena hasta ridículo.

Esta dependencia me preocupa, este nuevo vicio sin reprender. Ya alguna vez escribí algo advirtiendo su posible peligro, pero ahora lo tengo claro, no quiere decir que vaya a dejar de mandar emoticonos y bajarme música, pero al menos sabré que las cosas importantes de la vida no se deben guardar en algo tan delicado porque yo confío más en una simple libreta,  y he decidido que a ratos lo apagaré para poder "no estar", encontrarme con mi yo interno, hacer papiroflexia y soñar que me mudé a las Maldivas..., unas islas por cierto preciosas, que busqué en internet desde mi móvil en cuanto lo recogí,  y que me encantó compartir con  todos mis contactos...¿Quien dijo miedo?


martes, 9 de junio de 2015

YA PUEDO RESPIRAR

¿Estas pasando un mal momento?, ¿una mala época?. A veces pasamos por circunstancias en las que todo se ve tan negro que solo podemos arañar con nuestras uñas buscando la salida desesperadamente, y aunque en esos duros momentos que todos pasamos tantas veces y que parece que conseguirán consumirnos, no lo podamos ver, algún día todo pasará, y nuestra ventana se abrirá.

 Después de la tormenta viene la calma. Cuando pasamos por esos ratitos de la vida donde todo nos parece mucho más difícil, no creemos posible imaginar el día en que dejemos de sentirnos tan mal, y muchas veces es cierto que ese ratito dura toda una vida, pero en la mayoría de los casos, y eso se lo podemos agradecer al tiempo, todo termina pasando. No hay dolor que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.

Aunque a veces nos cuesta creerlo los problemas desaparecen, las historias dolorosas dejan de doler, y los miedos se esfuman y entonces podemos asomarnos a la ventana preciosa que nos abre la vida y respirar. Dejar que la paz y la armonía de la vida más sencilla llene nuestros sentidos, aprovecha esos momentos, no ocurre muchas veces que lo único malo que sientas en tu corazón sea un pequeño  resquemor del dolor pasado, de haber llorado, de haber sentido que todo pierde sentido, pero igual que cuando te quitan una astilla, ese escozor llega a ser un alivio por saberse lejos de aquello que nos atormentaba.

La pregunta es: ¿estamos decididos a abrir esa ventana? Parece algo obvio que todos deseamos y hacemos por respirar, pero resulta que no siempre es así, a veces creemos estar cuidando de nosotros mismos, pero lo que estamos haciendo en verdad es autodestruirnos. Boicoteamos nuestra felicidad con una actitud derrotista y negativa. Sé de personas que no quieren abrir sus ventanas, que se aferran a su sitio de vivir vacío y triste, saben de la felicidad pero por alguna extraña razón no trabajan en su busca, se pierden en lamentaciones sobre lo pasado, sobre lo presente y el horrible futuro...no sienten de donde viene la brisa que les abrirá una nueva vida, una nueva realidad, son personas que son arrastradas por la vida y no controlan nada en su interior.

Para saber apreciar el valor de nuestro bienestar hay que pasar por un duro trabajo de aceptación y concienciación de nuestra necesidad de libertad, porque a veces la solución del problema no llega por una resolución milagrosa, si no por una adaptación emocional o física, a las circunstancias que nos producen la inquietud y el malestar..

Como ya he dicho algunas veces lo más importante es la actitud, pero teniendo las cosas claras, incluso de la peor de las situaciones se puede salir, porque siempre hay una opción, siempre hay una solución, una ventana, que puede que nos cueste abrir, que nos de miedo de saltar, pero lo que no podemos es darnos por vencido en nuestro ahogo ante lo que parece una impertinencia del destino, nuestra lucha es contra nosotros mismos, la puerta te la cerraron en la cara, el tiempo pasa y tu aire se agota, ¿has decidido que quieres hacer? Yo lo tengo bastante claro, hoy brilla el sol, la tormenta pasó, la paz inunda mi alma, y abro todas mis ventanas para poder cerrar los ojos y sentir, y vivir, y al fin...RESPIRAR...


sábado, 6 de junio de 2015

¡¡ODIO A PETER PAN!!

Aviso urgente a todas las mujeres:  

¡Los hombres se están extinguiendo!,

 Y cuidado porque hay seres por ahí que lo parecen, pero no lo son, sé a ciencia cierta que quedan algunos, al menos eso espero, pero la mayoría de los que se llaman hombres a si mismos, son unos niños repelentes y engreídos que no tienen principios, ni saben valorar nada de lo que hoy día puede ofrecerles una mujer. Yo los llamo "Peter Pan", juegan a las aventuras, creyéndose eternamente jóvenes, y se sienten muy seguros de si mismos...bueno de la parte que han aprendido a mostrar de si mismos, porque a la hora de la verdad todos necesitan una Wendy que les cuide y le de sentido a su vida.

Creo que hablo por la mayoría de las mujeres cuando digo que estamos hartas, de niñatos engreídos, de metro-sexuales que solo piensan en si mismos, de mercaderes de la manipulación. ¿Donde están los hombres que amaban a las mujeres?, ¿Cuantas chicas preciosas hay actualmente solas? o capaces de entregarse con cualquiera que les de un poquito de calor, porque saben que si no son ellas será una de las cien chicas que van tras ella.

 Sé de mujeres que tienen muchas quejas de sus parejas, pero solo se quedan en eso, quejas, ni siquiera se plantean que su novio no les quiera de verdad, o que puedan encontrar a alguien más afín, solo se lamentan mientras siguen con esa relación, y puede que hagan bien porque la que venga detrás se aguantará más aun, y la siguiente más, de tal manera que en mi opinión en una época donde la igualdad entre los sexos parece superada, veo el papel de la mujer en la pareja como uno de los más lamentables de la historia, porque hemos perdido nuestro orgullo, hemos prostituido nuestro corazón y permitido que nos tomen por mujeres de usar y tirar.

El motivo está claro, el superávit de hembras ha hecho que los hombres lo tengan demasiado sencillo, y más aun teniendo en cuenta que hoy en día los que dicen llamarse hombres solo necesitan intimidad, porque los cuidados personales o se los sigue haciendo su mama o ha aprendido a hacérselos perfectamente él mismo, con lo cual la necesidad de pareja queda reducida a la nada.

El golfo de "Peter Pan" es muy reconocible, normalmente lleva una vida bastante cómoda, y como si de una aventura se tratara, puede llegar a empezar contigo "algo", que las mujeres no atinamos a bautizar con ningún nombre, pero que para ellos no tiene importancia ninguna, sea cual sea su nombre. Ellos solo piden una cosa, si hay que cantar una serenata en tu ventana para conseguirlo, lo harán, pero ten por seguro que una vez conseguido que le leas su cuento preferido, volverán a marcharse volando y te dejarán cuidando de los niños perdidos.

De jovencita la mayoría caíamos , pero con los años prefieres volver a casa y dejar que Peter Pan se marche en su barco volador, porque con los años también entendemos que crecer y perder la inocencia es algo que la naturaleza nos impuso más a las mujeres, sabiéndonos las encargadas de perpetuar la especie, mientras los machos como en muchos otros casos, solo tienen que tener ganas de volar un rato, lo malo es que con unos polvitos mágicos consiguen que vueles tu también, y te ilusionas, y te crees que seréis siempre uno, que eres su hallazgo, su compensación, su solaz hasta que la magia se desvanece y en poco tiempo, te vienes a dar cuenta, que todo es un montaje, que no era un hombre de verdad, que solo buscaba un momento "disney", que tu eres una más de sus princesas y entonces es cuando yo emulo una gran frase de la película Hook,  interpretada por Dustin Hofman diciendo:


...!!Odio!!... !!Odio a Peter Pan!!.



viernes, 5 de junio de 2015

Querida Soledad

Estoy sola. No es algo malo ni bueno, es, solamente es. Una circunstancia, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero dicen que la inteligencia es la capacidad de adaptación al medio o las circunstancias, por ello me parece una ineptitud quedarme llorando por no tener alguien cerca de mi, en vez de vivir todo lo maravilloso que la vida me ofrece en mi siempre injustamente menospreciada soledad.

 Podría decir que no estoy sola porque  tengo a muchas personas que me quieren, y no mentiría, pero a veces cuanta más gente te acompaña, más solo te sientes, a veces no necesitamos muchas personas si no solo una y muy cerca de nosotros,  un detalle impuesto antropológica, social y genéticamente que nos impera para que nos emparejemos y que hace que nos sintamos desdichados en nuestra soledad. 

Yo me siento afortunada, creo que tengo una vida espléndida, aunque la verdad es que mi vida empezó a convertirse en una gran vida en el momento en que acepté mi soledad honestamente y di mi consentimiento a un final conmigo misma.Miro mi futuro y me imagino viejita, impertinente y sola, pero me veo feliz..

Sin embargo hay muchas personas, que tienen problemas con la soledad, yo misma hace unos meses, era capaz de gestionar cualquier tontería por no verme sola, hasta que me di cuenta que cuanto más huía de la soledad más sola estaba.

Estar solo es estar con uno mismo, si no nos sentimos bien con nosotros mismos, nunca estaremos bien a solas, pero no confundamos, estar a solas, con estar solo. Toda persona que tenga a alguien a quien puede llamar para contarle un problema,  no está solo, de una manera o de otra tiene confianza e intimidad con alguien para permitirse ese precioso lujo, esa persona no está sola aunque no tenga pareja.

Solos están aquellos que prefieren callar,  porque no creen que nadie desee compartir y aliviar su dolor. Curiosamente para reír y para fiestas todos tenemos muchos amigos, pero a la hora de sacar nuestras tripas rotas, necesitamos tener una persona especialmente unida a nosotros...y es algo que emocionalmente debemos procurar tener siempre, pero a veces pasa que esa persona no está, y los días pasan sin poder recibir un abrazo reconfortante, sin nadie que te de las buenas noches solo a ti, y sobre todo sin alguien a quien darle todo ese cariño que se va acumulando en el corazón, cuando la distancia que te separa de los demás es demasiada y sientes como si el resto del mundo supiera algo que tu no sabes.

Por ello aunque te sientas muy mal, piensa que es algo natural, y que son muchas las personas que en ese mismo momento sienten la misma incertidumbre y el desasosiego que sientes tu. Lo importante es cómo cada cual resuelve ese vacío.

 Pueden hacerse muchas cosas: salir, conocer gente, divertirse e incluso vivir el amor , pero al final si no aceptamos  estar bien con nosotros mismos, todas esas distracciones no serán más que éso, distracciones,  y cuando volvamos a nuestra habitación y apaguemos el móvil, volveremos a sentir el mismo vacío en el pecho, y  con ese dolorcito cada uno hace lo que puede, unos lo ignoran y otros piensan que están teniendo un infarto, cualquier cosa antes que enfrentarnos a nosotros mismos, mirarnos dentro, aceptándonos como somos.. Aunque no hay que alarmarse, porque ese vacío solo es una sensación, que se arregla planteándonos  de verdad nuestra vida en solitario. Como un dúo artístico que se ha separado, tenemos que seguir adelante, pero tomando las riendas de nuestra vida con las dos manos y para nosotros solamente... llegamos solos a este mundo y solos nos marcharemos, una pareja no nos  asegura una mano en nuestros últimos momentos, ni mucho menos un bienestar, ni alguien que nos puede cuidar, una pareja es un tramite, una casilla obligatoria en este perfil social que hemos de cumplir, pero no nos dejemos llevar por romanticismos, canciones y consejos de personas emparejadas, si tener una pareja puede ser maravilloso, yo os aseguro que sintiéndose bien con uno mismo, sabiendo cuidarse, y cuidando de amigos, familiares y seres queridos...la soledad es una de las cosas que todos deberíamos de pasar en la vida, y así valoraríamos mucho más aquellos momentos en los que para lo bueno y para lo malo alguien se queda a nuestro lado y dejamos milagrosamente de sentirnos solos.