jueves, 30 de julio de 2015

Bajo Nuestros Pies

Despacio. Tan despacio que parece que todo se ha detenido. De repente parece que no hay nada que hacer ni que decidir, cómo decía una amiga, creo que sé demasiado. La ignorancia es felicidad, o al menos es mucho más fácil pasar los días unos detrás de los otros, sin llegar a plantear la relatividad de tu existencia.
Todo pasa lejos de nosotros y apenas podemos ver la majestuosidad de las vidas ajenas. Vidas en las que queremos reflejarnos, encontrando siempre dolorosas diferencias.

¿Se le ha olvidado al universo que estoy aquí?, me aburro, me pierdo en estos pasadizos eternos de la miseria humana, porque saber lo que sé no me hace más fuerte, ni siquiera me da la virtud de poder escoger. Solo puedo mirar a mi alrededor y dejar que pase lo que sé que va a pasar.
Otra vez los mismos problemas de siempre, otra vez las mismas historias, como si por más que quisiera mi vida fuese a ser la misma día tras día.

Hay muchos doctores que dirían que tengo depresión o al menos distimia, pero yo creo que lo único que me pasa es que este producto llamado VIDA, que me habían vendido con una publicidad tan maravillosa, jurando que la felicidad existe en nuestro interior y que siempre hay que tener esperanza, y que la vida hay que defenderla ,y que hay que dar gracias...ese producto es un engaño y sí, yo soy la primera que alabo cada amanecer y me lo repito cada día , es mi filosofía de vida, pero porque me lo tengo que creer, es lo único que podemos hacer, repetirnos una y otra vez que todo ésto merece la pena,  intentar creerlo. Al fin y al cabo no queda otra, te ha tocado y si te toca una buena vida pues disfrútala,  y si tu vida es una mierda pues mala suerte, o puede que el cielo y el infierno esté entre nosotros, quizás estamos pagando alguna deuda, o tenemos algo que aprender, o simplemente es que la vida y la justicia nunca se miraron a los ojos.

Que por cierto, sí existen buenas vidas, hay una creencia de que todas las personas tienen sus sufrimientos y que el que tiene dinero no tiene salud y bla bla bla, mentira, hay vidas maravillosas, en las que han conocido el dolor, pero el dolor de lejos y dentro de la unión y el amor, personas a las que las circunstancias le han ayudado, y por otro lado hay vidas que de justicia parecen haber venido solo a sufrir, más de lo que cualquier ser vivo pueda resistir el sufrimiento, y parece ese su castigo por algo muy horrible que pareciera que han hecho al universo.

Creemos que tenemos cosas. Amigos, familia, amor, salud, casa, y el hecho de no tener alguna de ellas ya nos supone un enorme desasosiego y frustración, pero en verdad no tenemos nada. Son realidades que solo existen en una imagen creada por nuestra consciencia, si de repente nos dicen que tenemos un hermano secreto en Londres...empezaremos a contar en nuestras emociones y sentimientos con él como si de verdad lo tuviéramos, para lo bueno o lo malo, aunque sea totalmente falso, tenemos lo que creemos que tenemos, pero si miramos bien, si nos fijamos en los detalles, la cuerda que te une con todas esas cosas eres tu mismo, tu mantienes todo eso a base de aceptar la mentira, osea olvidar la posibilidad de que tus amigos te olvidarán en cuanto dejes de llamar, la familia termine convirtiéndose en un campo de batallas, creyendo en  el amor que es efímero y débil, o insensible y cansino, como un sueño raro o como un eterno cayo, la valorada salud que tanto nos asusta y que es lo que menos nos pertenece, y para colmo necesitamos una "casa u hogar" y no queremos ver que hoy día donde vivimos no tiene nada de hogar, si no más bien de celda a la que volvemos a descansar antes de salir otra vez ahí afuera, y tienes que salir ahí afuera para poder tener ese zulo de hogar.

Y entonces ¿que nos queda?, ¿hay alguna certeza a la que poder agarrarnos?, las certezas solo existen mientras existe el momento en el que estamos vivos y conscientes, lo que ya ha pasado, ya no es, y lo que puede que pase, aun no ha sido, pero la mayoría del tiempo lo que está pasando es un espacio vacío que llenamos con aquello que nos hace sentir más seguros.Necesitamos sentir el suelo bajo nuestros pies y nos inventamos un suelo que construimos con lo que buenamente podemos. Ponemos el pasado, con sus cosas buenas y sus cosas malas según nos convenga, y encima una buena capa del deseo y  esperanza de un futuro, removido bien con los problemas de la vida cotidiana que no tienen mucha importancia, pero que nos hacen sentir que estamos haciendo algo con nuestras vidas: trabajar, salir, socializar, amar, discutir...solo por darle un sentido a todo esto. Pero la verdad, ¿es que tiene que tener sentido?, ¿es que existe el arriba y el abajo?, ¿lo bueno y lo malo?, ¿según quien y para quien?, no me creo nada de todo este montaje publicitario, porque para mi que aquí se venden dos tipos de tarifas, las normales y las VIP y a mi no me imponen más normas, salvo que tenga multa, quiero decir que no voy a babear tras la felicidad, ni buscando la estabilidad, ni emocional ni económica, voy a vivir en calma, recapacitando cada pensamiento y cada emoción pero voy a vivir cada momento, de una vez.

No importa que no tenga sentido, tiene el sentido que tu quieras imaginar..Y No tiene explicación, pero si te sientes mejor búscale la explicación que quieras, permítete decidir si quieres ver el vacío bajo tus pies o no, pero piénsalo bien porque a veces ese falso y endeble piso se viene abajo de verdad y entonces te preguntarás si no era mejor vivir sabiendo que es mejor no saber como yo, demasiado....


No hay comentarios:

Publicar un comentario