jueves, 31 de diciembre de 2015

LA NOCHE DE LAS NEYSAS. (Microrrelato)




Era el día indicado.

Era la noche en la que todas las Neysas de todas las partes del mundo se reunían en aquel claro del bosque, junto al lago que era su hogar.

Poco a poco aparecían de entre las sombras, se despojaban de sus ropas y con sus blancos cuerpos desnudos  se colocaban en su sitio formando círculos. Eran todas mujeres muy jóvenes y hermosas, seres preciosos, diosas de la belleza. Todas tenían largos cabellos que  brillaban en todos los colores, cobrizos, castaños, rojos fuego, plateados y dorados, y sus rostros eran todos perfectos, ojos preciosos en rostros de ángeles.

Cada año se reunían para celebrar el gran día de las Neysas.

En éste día conmemoraban su justicia,  la muerte de miles de hombres,  la destrucción de aquellos que alguna vez hirieron a una mujer,  hombres mezquinos que merecían un castigo que ellas se encargaban de ejecutar engañándolos con su belleza y su sensualidad, y haciendo que lo perdiesen todo, a veces incluso la vida.

Las Neysas eran seres salidos del submundo que venían a vengar el dolor de cada mujer maltratada, eran la justicia de los dioses. Tenían la apariencia de la mujer más hermosa que un mortal pudiera imaginar, estaban repartidas por todas las partes del mundo y tenían un cometido, eran fuertes, inteligentes y siempre conseguían su propósito, pero había una cosa que nunca podían consentir, lo único que delataría su verdadera y espectral apariencia, el contacto con el agua.

Aquella noche una de ellas parecía más nerviosa de lo normal. Sus compañeras cuchicheaban y se reían a sus espaldas. Mia, que así se llamaba, tenía un pelo largo y cobrizo,  y una sonrisa y una luz en sus ojos distinta a todas las demás. Cuando cada una ocupó su sitio llegó la más veterana y maestra, Ama, su largo pelo plateado, liso como rayos de luna casi tocaba el suelo, aunque su cara y su cuerpo era joven y hermoso.

Ama  fue mirando a los ojos a cada una de las Neysas, le ponía sus manos en las mejillas, sonreía y continuaba, así de una en una iba sintiendo en su mente los llantos y gritos de aquellos hombres malvados, a los que cada Neysa había dado castigo, lamentos de misericordia que vengaban los de aquellas a las que hirieron. Todas habían cumplido su obligación, hasta que llegó ante los ojos de Mia y puso las manos en sus mejillas rosadas.  Ama se detuvo, miró a Mia con preocupación y su rostro se volvió serio y triste.

- ¿Que has hecho mi niña?

Mia bajó los ojos e intentó disimular:
-No sé a lo que se refiere madre.

-Claro que lo sabes...te has enamorado.

-Pero madre, él no es cómo los demás. No pude destruirlo, no se lo merecía.

-Todos los que te ordeno que ejecutes se lo merecen, no hay errores, te ha engañado.

-Madre, déjeme que le esplique, él me ama, me vio como soy en realidad...

-¡Estas loca! Insensata, sabes que eso está prohibido.

-Pero aún con mi apariencia real, me ha entregado su corazón.

-¡Mia, es un pirata sucio y ruin que mata y viola a mujeres por los siete mares!, ¿cómo has podido dejarlo vivir?. ¿Cuantas mujeres sufrirán por tu debilidad?

-No madre. Dejó de hacer daño a las mujeres por mi. Le conté nuestro secreto y dijo que sería bueno. Sé que dice la verdad...me deja nadar junto a su barco, a veces casi puedo sentir que es él el que me sigue hasta el fin del mundo, y cuando encontramos una isla desierta donde ocultar nuestro amor, yo me vuelvo hermosa para él y nos quedamos en ella días y días, felices, amándonos. Me dice cosas tan hermosas...sé que algún día estaremos juntos para siempre...

-Mia, pobre niña...,¿ y tu le creíste?, Te has enamorado...- Ama se alejó de ella- ¿sabes lo que te ocurrirá ahora?...pobre Mía...

-Creo que no es justo, pero si es mi castigo por no matarle, que así sea...

Ama la miró por última vez a los ojos, un rayo cruzó el cielo.
- No olvides lo que fuiste...

De repente se desencadenó una gran tormenta, empezó a llover y  todas las Neysas huyeron, unas corrieron hasta perderse por entre los arboles y otras saltaron al lago donde se les podía ver convertirse en lo que eran de verdad. Apenas entraron en el agua de aquel oscuro lago sus cabellos se volvieron tentáculos espinosos, su piel se tornó azulada y cubierta de begigas y escamas, y sus ojos blancos no tenían mirada. De repente eran monstruosas criaturas con dientes puntiagudos, repugnantes y putrefactas, que nadaban deprisa buscando la oscuridad de las aguas profundas..

Antes de que pudiera darse cuenta Mia se había quedado sola, bajo la lluvia, desnuda, cayó sobre si misma llorando amargamente, agarrada a sus piernas, aterrada, se sintió morir sobre el fango. Ni siquiera se dio cuenta de que su cuerpo se estaba mojando. Con el agua su pelo se fue oscureciendo, hasta quedar negro como la noche y su larga cabellera caía a jirones, parecía estar muriendo de verdad sin embargo su cuerpo no se volvía espectral, se había mojado y seguía siendo una mujer. 

Entonces se dio cuenta. Al enamorarse había perdido todo su poder, se había vuelto mortal, sin belleza alguna, pero mujer. Miró su reflejo en el lago, su corto y horrible pelo, su cuerpo había envejecido, y sus ojos se habían apagado,  pero lo que vio en su corazón fue su libertad, al fin podría estar con él, recogió sus ropas y corrió por el bosque, ahora si podría demostrar que él la amaba de verdad, buscaría a su amor, montó en su caballo y corrió bajo la lluvia hasta la ciudad, en cuyo puerto estaría su amado.

Cabalgó toda la noche rezando porque su barco no hubiera partido, lo vio desde lejos y sin pensarlo dos veces corrió hasta él y subió a bordo. Su amado estaba en la popa dando instrucciones a los marineros cuando ella irrumpió, todos quedaron en silencio:

-¡Amor mio!, ¡Mira que me ha pasado!, al fin podremos estar juntos.- Mia hablaba mientras avanzaba entre la tripulación hasta donde estaba el capitán. Uno de los marineros la agarró y le puso un cuchillo en el cuello.

-¿Quien eres intrusa? - Le preguntó el capitán mirándola de arriba a abajo.
-Soy yo, Mia. Tu amada, tu compañera...nuestro secreto, ya no tienes que tener miedo, soy una mujer normal, no tendremos que escondernos nunca más...

El capitán se acercó a ella despacio y la miró a los ojos. Apartó el cuchillo de su cuello y la acercó bruscamente hacia él, olió su cuello con cara de asco y tocó su pelo enfermo: 
-No te conozco de nada, jamás te había visto. No eres más que una vieja que intenta colarse en mi barco, así que te invito a que bajes de él y no vuelvas nunca más.

-¿Cómo que no sabes quien soy?, sabes perfectamente quien soy,¡ me dijiste que me amabas, te perdoné la vida!

El capitán la cogió entonces por el cuello levantándola del suelo y con los ojos llenos de ira le dijo al oído:
-He dicho que no te conozco de nada, así que no quiero volver a verte jamás. ¡Bajadla del barco!

Dos marineros cogieron a Mia que gritaba y lloraba suplicando clemencia a su amor, la bajaron del barco, la abofetearon fuertemente y la dejaron tirada en el suelo del puerto:
-¡Y no vuelvas por aquí vieja bruja!

Pasaron horas hasta que Mia volvió en si. El barco se había marchado, aquel que juró ser su amor la había engañado y ahora era una mujer abandonada y maltratada, lo había perdido todo por amor.

Como pudo buscó auxilio en la ciudad, anduvo por las calles pidiendo ayuda pero ni siquiera la miraban, hasta que se le acercó otra mujer, hermosa y bien arreglada, la cogió por el brazo cuando casi iba a desmallarse y la llevó a una casa. En la casa había más mujeres, una de ellas le trajo una manta y una copa con agua, y la sentó cerca del fuego. Todas las demás salieron de la habitación, pero aquella muchacha de largo pelo dorado se sentó junto a ella y le cogió las manos:

-No se preocupe señora. Todo saldrá bien, yo la ayudaré. Los dioses dicen que todos recibirán su castigo, aquel que le haya hecho sufrir pagará aunque se esconda en el último lugar del mundo.

-¿Cómo sabes tu eso? - Le pregunto Mia asustada.

-Yo me encargaré de que así sea...

-¿Eres una Neysa?

-¿Neysa?...no. No se de que me habla, yo solo soy una mujer...


miércoles, 23 de diciembre de 2015

Una Felicitación muy Especial.








Quisiera decir Feliz Navidad... pero no puedo. 

Veo las preciosas luces, y pienso en aquellos que viven en la oscuridad. Veo los escaparates a punto de estallar con toda clase de delicatessen y lujos culinarios, y las mesas que recuerdan a banquetes de reyes, y pienso en los que con suerte tienen sólo un bollo para comer. Veo la gente cargada de regalos para personas que lo tienen todo y pienso en aquellos que no tienen a nadie que les regale aunque no tienen nada. No puedo, no me gusta, es el ejemplo más asqueroso de hipocresía de ésta sociedad supuestamente avanzada. La inconsciencia más sucia del ser humano..

¿Eres feliz? ¿Te gusta la Navidad? que bien, yo no puedo sabiendo lo que está pasando en verdad en éste nuestro saqueado mundo, sólo para que sea posible ésta felicidad falsa y efímera adornada con lujo y apariencia. Ni siquiera me convence la idea familiar que nos venden, mi familia está todo el año, a mi familia la quiero todo el año, igual que a mis amigos, y quiero estar con ellos cada día, no pienso consentir que me digan que es una fiesta familiar, porque sé que es todo una gran mentira, una excusa para aparentar una vida que no tenemos ¿Y aquellos que no tienen familia?, ah si, siempre hay un corazón generoso que los acoge para cenar en ese día tan especial, aunque no vuelvan a verle jamás, se siente uno tan bien cuando hace el bien...

¿A donde vamos?, ¿De verdad nos importan tan poco lo que le pase a nuestros semejantes?. ¿Por qué?.

Hoy no tengo respuestas, no tengo conclusiones ni consejos, hoy solo quiero que me lo expliquen a mí, porque me siento avergonzada de pertenecer a esta sociedad. No es que sea malo divertirse, lo que es malo es éste fanático derroche, los comercios están a reventar de gente, los bares llenos de reuniones bebiendo y comiendo como si no hubiera mañana,  las casas adornadas con un lujo y una dedicación excesiva...Recuerdo navidades en las que en la mesa había platos llenos de humildad, un pequeño belén antiguo de la familia, y en la mesa, los mismos de todos los días pero armados de panderetas y palmas para cantar y celebrar que seguíamos juntos. Mis regalos eran pocos y por ello más queridos, y la Navidad no hacía que una familia se endeudara para varios meses, porque se le daba la importancia que tenía. 

Mis hijos me dicen que soy el Grinch, y entre risas intento disimular mi sentimiento puesto que ellos todavía tienen derecho a creer en ésa fantasía. Yo he sido la primera en dar a mis hijos la navidad más preciosa del mundo cuando eran niños, pues son ellos, los niños los verdaderos protagonistas, pero cuidado, no les hagamos creer en la magia sin enseñarles también que hay sitios donde ésa magia no llega, explicarles que en su lista de Reyes o Papa Noel o el mago merlín o un señor de Murcia... pidan un sólo juguete para ellos y otro para un niño que vive en una selva y que no sabe escribir porque no tiene profesor, ni tiene papel ni lápiz, ni un buzón donde echar la carta, ni una botella de agua en la nevera, ni nintendo, ni ropa bonita...que entienda que la felicidad no está en lo que le regalen si no en el simple hecho de tener un regalo.

Pero ésto no es lo que los niños entienden, porque no es lo que los mayores sienten. Los adultos son los primeros que se vuelven locos, hace un mes no tenían para pagar la hipoteca pero hoy se gastan el dinero de la hipoteca en estuches de colonia y corbatas de marca. Cuando nos cuentan las bacanales romanas, medievales, y de tantas culturas y  los abusos, la banalidad de épocas antiguas...nos ponemos las manos en la cabeza y nos reímos de que gente tan bruta hiciera esas barbaridades, y acaso ¿no es eso exactamente lo que hacemos hoy en día?.

Por favor pido mil réplicas si lo que digo no es cierto. Decidme que estoy equivocada, y que lo estamos haciendo bien. Quizás el Grinch no sea tan malo...

Yo tengo que pedir perdón, porque aunque mis navidades van a ser una de las mejores de mi vida, no me siento feliz por ello, pido perdón porque no regalaré a nadie, porque no compraré nada que no compre habitualmente para comer, porque no pondré luces en mi casa mientras haya personas que no tengan casa donde colocar sus luces, y pido perdón por ésta extraña forma de felicitar la Navidad. Y éste año en mi carta a los Reyes Magos sólo pediré una cosa...que algún día todos entendamos que lo importante es la Humanidad no la Navidad y que una vez al año celebremos y demos las gracias al cielo porque seguimos en este mundo un año más, pero como la enseñó el chiquillo que dicen que nació...con humildad, con mucha humilad.



lunes, 21 de diciembre de 2015

LA COPA VACÍA. Voluntaria al fin.




Con ésta copa vacía pido un brindis por la mujer que soy.

Brindo por los amores imposibles, brindo por lo que nunca sucederá, por lo que podía haber sido, por los amigos, por los sueños, por la realidad, por lo que me queda por vivir. Brindo porque hay que brindar, porque hay que otorgarle su atención a las cosas que importan. Me importa lo que he venido a hacer a este mundo, me importa que me duela saber que mi vida venía marcada ya con una distinción especial, pero lo que más me importa es que no me importa nada.

Me importan mis hijos, lo único que dejo en la tierra de mí, éso me importa, lo demás son parodias y entretenimientos, días gastados que pasan como un paseo. Me queda demasiado tiempo para no hacer algo importante, aunque no importe nada, me niego a pensar que mi vida se va a reducir a trabajos miserables, fiestas, amiguetes, relaciones superficiales y compromisos sociales, no puedo quedarme solo en la corteza de lo que puedo hacer aquí, quiero pringar bien, mojarme los pies y ensuciarme de barro para ayudar a otros. Así que he buscado dentro de mí el ungüento que calme ésta desazón de estar viva, y he decidido ser voluntaria de la Cruz Roja. Si pudiera me iría a África, Asia o Sudamérica, pero resulta que ser voluntaria e ir hasta allí a dar tu vida por los demás vale casi igual que unas vacaciones en las islas Fiji, así que me conformaré con ayudar a los que están más cerca, que al fin y al cabo también necesitan ayuda.

Todo empezó cuando me puse a pensar, pues como soy tozuda dolía demasiado, así que me puse a sentir y sentí que mi copa estaba vacía, y sentí que vacía no me servía de nada. ¿Que sentido tiene? Todo lo que he hecho desde que estoy aquí ha sido una pérdida de tiempo y energía. Solo he hecho dos cosas en mi vida: crear problemas  y traer al mundo a dos seres maravillosos, gracias a dios con lo uno compenso lo otro, pero siento que eso es tan poco. No he hecho nada digno de mención, nada que me permita marchar en paz cuando llegue el momento, así que ahora mejor que otro día es un buen momento para empezar a dar un sentido a todo ésto aunque sé que nunca tendrá sentido.

Siempre quise ser artista, escritora, bailarina, actriz, quería ser famosa, quería quedar en la historia, quería tener una vida en lo más alto, quería un amor verdadero, quería grandes facultades y éxito, quería demasiadas cosas y todas inútiles, pero el tiempo pasó deprisa, yo creí que todo iba bien, hasta que me distraje un poco y pasaron cuarenta y dos años, y de repente ya es tarde para todo, y lo mejor es que tampoco me importa demasiado,  y según pasan los días esos sueños se alejan más y más, dejando paso a una realidad que a base de lágrimas y sangre se ha convertido en mi obligación de despertar cada mañana.

Quizás despertar con un trabajo remunerado en amor haga mis amaneceres más dulces, o quizás dure dos días en mi nuevo proyecto , quizás me arrepienta de todo lo dicho, quizás venga la vida y me destroce los planes con algo gordo como suele hacer, pero hoy noto alivio sólo con  pensar que serviría de algo, de poco, muy poco, pero lo suficiente para que mi paseo por ésta vida no sea en balde.

Ahora sólo tengo una pregunta...¿sabre ayudar?, ¿Sabré dar de beber con mi copa vacía?, Puede que para los demás mi copa nunca estuviera vacía,  que yo no quisiera nunca beberla, puede que no la necesite, que mi sed se calme al calmar la de otros y mi vida tenga un sentido que muchos no entenderán. Llevo toda mi vida buscando algo, ésto es parte de ésa búsqueda, no es una nueva loca idea que no terminaré, porque soy de la opinión que no es en balde algo por no haberse concluido, es lo único que puedo hacer para ser algo más feliz que hoy, y por ello brindo, alzo mi copa y brindo por mi felicidad, pero sobre todo brindo por la felicidad de aquellos que aun necesitando ayuda y amor, son capaces de  llenar las copas vacías.

lunes, 14 de diciembre de 2015

La Rosa Helada.





Estoy bien. Estoy muy bien. Estoy tan bien que no necesito nada. Pero el caso es que sigo sintiendo frío, muy adentro de mi alma. Ese frío que no tapan las mantas, una rosa helada que vive eterna allá donde no llega ninguna primavera.

Todo es más bonito y más sencillo con dinero por el que doy las gracias, los amigos también son importantes y por eso los cuido, y sobre todo los buenos que se hacen imprescindibles, la familia es el hogar donde nos sentimos protegidos y que sé que al final nunca me fallarán y el trabajo una bendición que beso cada día. Y ya está, incluso la salud que es la base de nuestra vida me tiene en buena estima, pero con todo eso yo me pregunto ¿y qué?, ¿no hay nada más?.

 Los días se han convertido en una lucha sin tregua para ganar felicidad, bienestar, buenos momentos, mi vida se ha convertido en una preciosa estancia, pero...¿Y si no fuera suficiente?, temo pecar de ingrata, pero ...¿y si prefiriera cambiarlo todo por una sola cosa?, ¿ puede ser que todo lo material y hermoso que poseo no me sirva para nada si no tengo...amor?.

Que pesado resulta hablar ya del amor, del que parece haberse dicho todo pero no parece que se haya entendido nada. Yo juraría que el amor está extinguiéndose, cada día somos más insensibles, cada vez nos importa menos amar, bueno, amamos si, pero en la mayoría de los casos a nosotros mismos. A los que nos rodean, a nuestros compañeros de viaje ya no le entregamos nuestra lealtad, apenas conocemos de verdad a las personas con las que nos relacionamos, pero es que tampoco abrimos nosotros nuestro corazón, un hermetismo sucio ha cundido entre una sociedad recelosa y perversa a la vez.

Esta nueva sensación de que el mundo entero está a nuestro alcance a través de una pantalla nos hace alejarnos del interior de las personas, nuestra visión se vuelve más general, no sabemos, no podemos encontrar alguien a quien amar porque no lo estamos buscando, hay mucha gente ahí afuera y no puedes quedarte aquí, con todo lo que hay mas allá.

Así que sabiendo lo terrible de la situación y aunque lo tengo todo, nada me sirve de nada sin amor. Y la verdad es que lo estoy deseando, estoy preparada, estoy en ese momento en el que sé que podría hacer feliz a cualquier persona, pero se ve que cualquier persona no merece que yo le haga feliz, no necesita que yo le cuide, ni quiere compartir nada conmigo, nadie me mira solo a mi. Siempre hay alguien más hermoso, más joven y más popular a un tiro de wassap. Antes era mas sencillo encontrar el amor, cuando tu circulo de amistades eran los compañeros de instituto y los amigos del barrio, pasabas todo tu tiempo con esas personas, compartías, las conocías y surgía sin apenas tu querer...pero ahora mi circulo de amigos es de trescientas personas, de las que conozco a cien, me aprecian cincuenta, veo a menudo a quince, y me llaman para tomar un café  cinco...cinco amores sin los que ahora mismo no estaría aquí, pero que no consiguen ocupar ese lugar que toda persona tiene en su interior, ese lugar reservado para alguien muy especial, que en muchas ocasiones no aparece, ese trono a veces vacío y triste, que en mi caso y algún otro, parece que nadie quiere ocupar.

Pero no piensen que está su lugar vacío porque yo rechazo el amor (como algunos me han dicho) es más bien que nadie tiene interés de verdad, lo que me ofrecen no es amor, lo que la mayoría de las personas ofrecen hoy en día es un instante, una vivencia, un pasar el tiempo, caminar en círculos por caminar, comer por comer, y por decir que has comido, pero la verdad eso jamás cubrió ni menguó mi necesidad, no calentó nunca este frío que siento.

Y ya estoy cansada, cansada y aburrida, voy a cambiar de baile, en verdad tampoco duele tanto, y apenas llegue la primavera seguro que mejora...y mientras tanto esperaré, observaré de lejos como vuelan las flechas de otros guerreros, que aun creen que alguien les mirará solo a ellos, seré celestina de aquellos que aun tengan esperanza, y me sentaré en mi trono vacío a pensar. A jugar con mi nueva vida, banal, preciosa y falsa, pondré la urna a mi rosa helada, la cerraré y dejaré los recuerdos del amor junto a ella...al fin y al cabo estoy bien, si señor, estoy muy muy bien...

Por cierto, adiós ...amor, adiós.




miércoles, 9 de diciembre de 2015

HOMBRES LOBO. (especial chicas)





No. Así no se hace, éso no se hace. No se juega con los sentimientos de las personas, no se puede hacer sentir especial y tratar como una princesa a una mujer si no quieres nada con ella. Hoy día no, porque se confunde, en una época en que la mayoría de los  hombres tratan a las mujeres como a ganado, no se puede ser tan cortes y tan cariñoso....

Era una noche de primavera, estábamos en un patio lleno de naranjos , con una fuente y unos violines, a la luz de las velas...

-Tu sei la cosa più bella che ho visto in la mia vita, sempre insieme...

Me decía con ojitos de cordero un amor italiano allá por mis años mozos, y yo me lo creía. Los hombres en general no tienen por donde cogerlos, pero hay en especial un tipo de hombres que son los que yo llamo " hombres lobo", bajo una preciosa piel de cordero vienen vendiéndote una sarta de mentiras para conquistarte, no mentiras porque no seamos guapas y no merezcamos ese trato, son mentiras porque en verdad no lo sienten, son hombres que suelen tener como objetivo el seducirte, y ya está, no quieren mucho más, te utilizan un tiempo y luego se olvidan de ti, coleccionan mujeres como si fueran muñecas, y su modus operandis suele ser siempre el mismo, la adulación, la atención exquisita, la suavidad de su tono...una expresión y sonrisas estudiadas frente al espejo...vamos, lo que es un personaje de ficción en todo su esplendor, y tu vas y te lo crees. Muerdes su anzuelo, como una adolescente, pero cuando comprueban que te han conseguido pierden el interés y se acaba todo y luego vienen las lagrimas y los convencimientos sagrados de que es el amor de tu vida y no le puedes olvidar....más de lo mismo.
Tontas, tontas más que tontas, las mujeres que nos dejamos seducir por tales sinvergüenzas somos tontas, yo la primera...el gallito de la pandilla, con esa seguridad en si mismo, viene y parece que te mira a ti, solo a ti, parece genial, lo malo es que esa misma sensación la tienen todas las gallinas que tiene a retortero, pero si un día las gallinas se dieran cuenta y se pusieran de acuerdo, a ese gallito no le iban a quedar ganas de volver a cantar.

El problema es que a muchas mujeres la naturaleza nos ha dado la virtud de fijarnos precisamente en ese tipo de hombres, su seguridad nos da seguridad, su adulación nos hace sentir que nos cuidará, su tono que será bueno y protector con nuestra prole...las hormonas mandan que nos pongamos tontas, no es nuestra culpa, son las gracias de la madre natura, igual que ellos pobres se van como perrillos detrás de unas curvas y unos labios gruesos aunque la chica sea una muñequita que no sabe ni atarse los cordones, nosotras cargamos con la guerra por el macho ibérico, como en las manadas de animales que salen en los documentales, el macho dominante y las tres o cuatro hembras a retortero para su disposición y disfrute...buag, que horror, suena lamentable, pero lo peor de todo es que es cierto, hoy día somos más animales que nunca .

Y mi pregunta es: ¿por qué?, ¿por qué hacen eso?, y no solo los hombres, también hay mujeres que lo hacen aunque menos, pero no entiendo porqué. Es maldad por maldad, mentir y engañar por su propio placer y ego...son personas para las que la honestidad y la corrección no merecen su atención.

Sé de muchas amigas que han sufrido éste mal, y me gustaría decirles que no es debilidad de ellas, es sólo otra de las ventajas de ser mujer, que tienes más papeletas para que te tomen el pelo, pero que aun con la jugada en contra podemos remontar, se aprende a distinguirlos, se aprende a controlarlos y se aprende a darse a valer, y no vender nuestro corazón a cambio de un par de piropos y una miradita.

Así que cuando un chico vuelva a llamar a tu puerta, y te enseñe la patita, cuídate de mirar bien bajo la piel antes de abrir tu corazón porque puede ser un lobito con piel de cordero, un hombre lobo que te matará sin miramientos, y si ves que no vas a poder, tampoco te agobies, aprovecha , síguele el juego y haz tu de "Caperucita Roja", que en peores plazas hemos "toreao"...

lunes, 7 de diciembre de 2015

EL PAYASO MAJASO. Cuento Infantil.





Erase una vez un payaso que de tanto como se caía le pusieron de nombre “Majaso”.

Majaso era un payaso muy divertido pero tenía un problema y es que siempre se estaba cayendo, tropezando, y estropeando las cosas. Cuando hacían el número de los equilibristas subía la escalerilla con la cara blanca, temblaba, la gente desde abajo lo veía llorando,  ponía sus pies en la cuerda floja y andaba tres pasos hasta que al final, PUM¡ se caía en la red.

Cuando montaba en el elefante, se subía del revés, y cuando el elefante se levantaba de patas resbalaba y como si cayera por un tobogán…Uuuuu... PUM¡ Iba a dar con sus narices de goma en el suelo.

Un día incluso salió con el mago y cuando lo hizo desaparecer, en vez de aparecer otra vez en la caja mágica, apareció en la jaula de los leones y casi se lo meriendan.

Al payaso Majaso siempre le estaban sucediendo desgracias.

-Pero yo quiero ser como el equilibrista –decía Majaso con tristeza al Jefe de Pista- Los equilibristas son valientes y fuertes, y no se caen nunca. Y también quiero montar en los caballos y los elefantes igual que el domador que con su látigo es el rey de las fieras.. Y quiero llegar a ser un mago maravilloso, y hacer el truco del Payaso volador con muchas palomas.
 -No te apures Majaso- le respondió su amigo-  Tu sigue trabajando y aprendiendo que seguro que algún día conseguirás ser el mejor.

Así que el payaso Majaso se subía todos los días al trapecio y volaba arriba y abajo hasta que al final PUM¡ se caía. Y todos los días se metía en la jaula con los leones e intentaba enseñarles a que saltaran por el aro de fuego hasta que terminaba enrollándose con el látigo, medio ahogado y con la peluca echando humo mientras corría gritando ¡SOCORRO¡. Y todos los días se ofrecía voluntario con el mago para hacer escapismo y todos los días se escapaba... pero antes de meterse en el saco porque le daba miedo.

El Payaso Majaso era un desastre y se sentía muy triste porque aunque cada día trabajaba hasta sus últimas fuerzas no conseguía ser ni equilibrista, ni domador, ni mago, así que un día sin decir nada recogió sus cosas del circo, y se marchó.

No muy lejos en el camino se encontró con un niño y se sentó a su lado.

-¿Cómo te llamas? - Le pregunto el niño.
 -Soy el Payaso Majaso – Le dijo Majaso mientras lloraba-   bueno…lo era, porque ya no soy nada. Soy un desastre en el circo, no he aprendido ni a andar por la cuerda, ni a meter la cabeza dentro del León, ni a hacer magia ni nada. Siempre tropiezo, o salgo ardiendo y lo estropeo todo.

-Pero Majaso ¿Por qué dices eso? -Le dijo el niño- Yo estuve ayer en el circo y cuando salieron los malabaristas era genial, porque parecía que volaban, y eran tan valientes, pero cuando saliste tú y te quedaste colgando de un pie boca abajo mientras tu cara se ponía roja yo no podía parar de reír y reír. Cuando salió el domador de leones, me moría del miedo, y veía cómo ese hombre hacía que los leones le obedecieran y saltaran con ese látigo tan chulo, pero cuando saliste tú y pasaste por el aro en llamas para que no te cogiera el león que quería jugar contigo yo no podía parar de reír y reír Y cuando el mago hizo sus trucos yo me quedé asombrado, no podía creer lo que veían mis ojos cuando sacaba palomas de su sombrero o se escapaba de ese saco con tantas cuerdas, pero cuando apareciste tú y llorabas porque no querías que te metiera en la caja para cortarte en pedacitos y tuvo que salir corriendo tras de ti por toda la pista, yo no podía parar de reír y reír. ¿Por qué quieres ser otra cosa?  Si ya eres el mejor payaso.

El Payaso Majaso se quedó mirando al niño y meditando.

-Tienes razón. –Le dijo- Gracias amiguito.

 Y corriendo corriendo, contento contento, y seguro seguro volvió al circo.

-Ya sé lo que quiero ser- le dijo al Maestro de ceremonias- quiero ser payaso.
-Pero chico, - le dijo el jefe- si payaso eres ya.
-Pero señor, yo quería ser equilibrista, o domador o mago, no pensé que lo que mejor se me daba era hacer reír a los niños.

- A veces deseamos más que nada en el mundo conseguir un sueño, pero a veces aunque luchemos con todas nuestras fuerzas no logramos alcanzarlo,  pero si nos hemos esforzado de verdad todo ese trabajo hará que sucedan cosas maravillosas. Cada vez que caías a la red, cada vez que el león te perseguía mientras tu peluca salía ardiendo, cada vez que hacías que se escaparan las palomas del mago, estabas siendo el mejor payaso, algo que solo los niños pueden ver, porque solo los niños tienen el poder de ver con claridad cómo brilla el corazón de las personas. Y el equilibrista, el domador y el mago quieren que actúes siempre con ellos porque haces que su número sea mejor, y vienen niños desde muy lejos solo para verte. Ay viejo amigo…todos sabíamos que El Payaso Majaso era el mejor payaso del mundo, todos menos tu.

 Desde entonces el Circo empezó a hacerse famoso por todo el mundo, en él actuaban los mejores equilibristas, los mejores magos, bailarines, domadores de todo tipo de animales, bailarinas y malabaristas hacían las delicias de todos los niños, pero lo mejor de aquel maravilloso circo es que tenía al mejor de los Payasos, que seguía cayéndose al suelo, quemándose, y siendo arrollado por los caballos y los elefantes, pero que siempre siempre conseguía que todos los niños rieran y rieran y no pudieran parar de reír…

Y colorín colorado El Payaso Majaso se ha terminado.


sábado, 21 de noviembre de 2015

Unas Cuantas Razones para DEJAR DE FUMAR.




Hoy estuve tomando algo con una amiga. A la hora de pagar mi amiga me invitó gentilmente y pidió el cambio para la máquina de tabaco. -"¡Dale al Play!" le decía mi amiga al camarero para poder sacar su felicidad a cambio de la friolera de casi cinco euros. Aquel gesto me recordó viejos tiempos en los que yo fumaba, había olvidado totalmente ese tipo de gestos que acompañan al fumador y que con suerte algunos perdemos cuando conseguimos dejar de fumar.

Hace dos años que no fumo y siempre digo que yo no tengo ningún mérito en haber dejado el tabaco y aunque al principio a todos les extraña el comentario, lo entienden en cuanto les cuento la historia de "cómo deje de fumar":

Yo fumaba como el que más, y reservaba el último euro para tabaco antes que para pan, como la mayoría de los fumadores, ya que es más llevadera al hambre que el síndrome de abstinencia, y el cerebro se rinde ante las adicciones.

Adoraba fumar, hasta que un día tuve una grave reacción adversa por un medicamento que casi me cuesta la vida. Gracias al cielo mi salud recobró su vitalidad y todo quedó en un susto pero apenas había pasado una semana me sorprendí a mi misma sintiendo un asco atroz al encender un cigarro que apagué y guarde al revés en mi paquete. A cada cigarro que me apetecía encender volvía a ocurrir lo mismo, hasta que la mayoría del paquete estaba del revés y encendido ya. Entonces empecé a pensar dos veces antes de volver a intentarlo porque el precio del tabaco ya entonces estaba para gritar de pánico, así estuve durante algunos días en los que mi único propósito era fumar...por más arcadas que me diera aquella asquerosidad, yo seguía intentándolo una y otra vez.

 En mi cerebro la adicción me estaba obligando a hacer algo que me producía un daño y un malestar terribles, como si mi cerebro me pidiera cortarme con una cuchilla la piel o arrancarme el pelo...era tan absurdo que terminé por escuchar a mi cuerpo no a mi mente, y mi cuerpo me estaba pidiendo claramente que me alejara de toda aquella basura, con lo que en cuestión de un mes me sentía como si no hubiera fumado nunca, y así hasta el día de hoy, incluso el olor en la ropa me produce tal asco que me siento incapaz de besar a una persona que fume.

Es una historia increíble que ningún médico me ha sabido explicar pero que acepto sin preguntas como una de las suertes más grandes que se pueden tener en esta vida, pues creo haberme desecho de una de las lacras más asquerosas que tenemos entre nuestras costumbres los humanos. Pero no se equivoquen, a mi entender el tabaco no es malo porque mate, cada uno es libre de escoger su muerte, todos tenemos que morir, quitarte de un placer en la vida no te va a dar la inmortalidad, y para mi entender: fumar, correr con el coche, y ser un fanático del paracaidismo son formas similares de poner nuestra vida en peligro intencionadamente, junto con despertarnos cada mañana que suele ser la causa de muerte más común en esta vida, porque para morirse sólo hay que estar vivo.

Lo que me lleva a detestar el tabaco es toda esa maldad subterránea que hay entre:

Gobiernos
Sanidad.
Impuestos.
Industrias Tabacaleras
Laboratorios.
Legalidad de la droga.
Sustancias altamente Adictivas y venenosas no registradas.
Falta de información real.

Podría estar horas explicando la sucia red de trapicheos que existen en el mundo del tabaco con el único propósito de lucrarse, desde los gobiernos, pasando por el ministerio de sanidad,  hasta los pobres  tenderos que lo venden de ilegal para tener para comer, cada uno tiene su razón y su porqué para comerciar con esta basura que ensucia antes nuestra dignidad que nuestros pulmones,  y lo peor es que los que más se benefician con la muerte de millones de personas en todo el mundo cada día por esta asquerosa costumbre son los mismos que proclaman leyes en contra, y ponen carteles por todos lados advirtiéndonos de lo malo que es.

 Es curioso que habiendo descendido la cifra de fumadores diarios a un 23% desde un 26% en el año 2009; cosa que me hace muy feliz; el porcentaje de su impuesto ha subido desmesuradamente. Osea que a menos demanda, precio e impuestos suben. Aquí hay algo que no me cuadra, y lo que más rabia me da es que los fumadores siguen sin tener una verdadera ayuda para abandonar ese agujero negro de insalubridad, manipulación y extorsión que sufren por falta de educación y conscienciación social REAL.

 No pongas en un paquete de tabaco una foto de una radiografía  inentendible, pon mejor la foto del dueño de la tabacalera en su yate riéndose de ti en tu cara, mientras tu estás en tu zulo lleno de humo dándole tu dinero...eso sí que dolería, o un documento que explicara cómo calcula un gobierno cuando tiene que bajar la cantidad de fumadores de diario porque le han advertido de Sanidad que los gastos por muertes y enfermedades  por tabaquismo están costando más de lo recaudado en su impuesto, y no les compensa.

Ésto es cierto señor@s, juegan con las vidas humanas como si fueran monedas al cambio, vamos, que nos permiten fumar mientras ellos no pierdan dinero. ¿Qué crees que pagas cuando compras un paquete de tabaco? pues lo que va a costar tu enfermedad al estado. No les importa tu salud si no tu dinero.

Los que firman alegremente para que se pueda comerciar con tabaco deberían vivir en sus carnes la enfermedad y las muertes que provocan, y cada familia sin dinero que emplea lo que tiene en un vicio tolerado socialmente por conveniencia económica de los gobiernos.Estoy segura que se tomarían la legalidad de esa droga más en serio, ¿las cosas son "legales o no legales" con qué criterio?...o se legaliza el uso de sustancias dañinas y potencialmente mortales o no. ¿Libertad o confianza?, ¿benevolencia o manipulación?, ¿lo legal es realmente lo moral?.

No estoy  en contra del tabaco ni a favor. Estoy en contra de que nos dejemos manipular, estoy en contra de que siempre se aprovechen los mismos y al final paguen los pobres. Estoy a favor de la libertad de cada uno de estropear su cuerpo y su existencia como quiera mientras no moleste. Pero sobre todo estoy a favor de animar a los fumadores a que demuestren que son más que un rebaño de ovejas que pastan donde les llevan, y que a veces la fuerza que necesitamos no sale cuando queremos mejorar nuestra vida, pero sí cuando las vidas que queremos salvaguardar son las de nuestros hijos, y los que sigan a nuestros hijos.

Sería una bonita manera de arruinar los planes de los malvados traficantes de vidas que cuando alguien vuelva a encender un cigarro, se acuerde de cómo es utilizado, controlado, ninguneado, robado, enfermado, enjuiciado,vetado y asesinado...y todo eso le produzca tal  asco que no pueda volver a fumar nunca...

CADA CIGARRO QUE NO FUMAS ERES UN POCO MÁS LIBRE






jueves, 19 de noviembre de 2015

GABRIEL. la Historia de un Trovador..(Narrativa)



Gabriel iba cada sábado con sus padres a la reunión de las casas nobles en palacio.

Era una joven doncella muy tímida y acomplejada, de largo pelo rojizo, que adoraba ir a ese acontecimiento, porque mientras  los representantes estaban reunidos, todos  los jóvenes se quedaban en un salón charlando y jugando y a ella le encantaba estar acompañada de aquel grupo tan divertido.

Muchas veces una profesora enseñaba a los adolescentes a bailar el Rondeau y la Ballade, danzas que luego habrían de ejecutar en la fiesta que sucedía a la reunión. A Gabriel le encantaba bailar, pero había algo que le apasionaba más, y que le hacía no faltar ningún Sábado por enferma que estuviera... Elicel, un muchacho dos años más joven que ella, del que se sentía totalmente prendada.

A sus dieciocho hermosos años Gabriel se había enamorado de un delgadito joven de dieciséis. Se sentía  grotesca y torpe a su lado, porque Elicel era un bailarín maravilloso, ágil y seguro de cada paso.

Cuando la maestra indicaba el comienzo de la pieza las parejas se iban colocando, todos se preparaban, el salón brillaba con las grandes lámparas y los preciosos adornos de flores. El pequeño dueto de trovadores comenzaba a tocar una preciosa melodía y todo se transformaba.

 Gabriel se colocaba con algún  joven que le tendía la mano invitándola, y comenzaba a bailar, entusiasmada en los pasos movía los pies con soltura, adoraba bailar, se movía hacia un lado y otro cogida de las manos de su compañero, giraba y giraba, con los violines sonando alegremente y su vestido volaba..

La música seguía sonando y las parejas iban cambiando. En un juego de movimientos grupales se iba acercando poco a poco al  sitio en el que estaba Elicel, llegaba el turno en el que podría bailar con él, - Al siguiente cambio estaremos juntos- Pensaba mientras disfrutaba de aquel mágico momento.

Cuando al fin se vio frente a él sintió que el corazón se le salía por la boca, respiró hondo y cerró los ojos, le cogió de las manos y se dejó llevar, junto a él sentía la felicidad más plena que jamás nadie pueda sentir, bailar con él era como dejarse llevar por las olas suaves, era un instante detenido en el tiempo que grababa en su memoria como alimento para esperar hasta su próximo encuentro, el próximo sábado...

Sólo su recuerdo le hacía sentir que su vida tenía sentido. Era el amor más puro el que latía en el corazón de aquella pelirroja incapaz de declarar en voz alta sus sentimientos, casi adolescente aún.

Y ella amaba a Elicel aunque su amor no era correspondido, jamás podría estar junto a aquel joven. Elicel tenía su unión ya apalabrada con una de las hijas de un Alférez Mayor, una bella joven de su misma edad. El matrimonio sucedería cuando los niños cumplieran los dieciocho años. Cuchicheaban además las otras muchachas de la clase que se sentía muy feliz porque gracias a aquel compromiso podría entrar en la academia de caballería, y llegar a ser un soldado al servicio del Rey y de Dios.

 Él nunca lo sabría, nunca sospecharía que aquella muchacha temblaba entre sus brazos, Gabriel sabía que jamás sería cortejada por él y nunca sería para ella, aun así se conformaba y se sentía feliz con pasar aquellas horas cada semana.

Sin importarle nada continuó acudiendo cada sábado incansablemente, y el tiempo fue pasando. El enclenque muchacho se fue convirtiendo en un apuesto joven que se tomaba la clase casi a broma esperando y ansiando el día en que pudiera entrar con su padre a reunirse con todos los miembros de la corte. Pronto cumpliría los dieciocho y marcharía al frente, pero antes convertiría a su prometida en esposa como habían pactado las familias.

Gabriel seguía acudiendo a aquellas clases aunque su lugar estaba ya en otra sala donde se reunían las mujeres, pero ella convencía a su madre para estar allí con Elicel, entre risas y giros al compás de aquellos viejos cantares. Cuando bailaban juntos sentía que no había nadie más en el mundo, y aunque supiera que para él ella no existía, seguía entregando el alma en cada paso a compás que daba junto a su amado, sabía que pronto llegaría el día en que marcharía y puede que jamás volviera a verlo, pero eso no le robaba ni un instante de tocar sus manos y mirarle a los ojos.

El día de la boda de Elicel, Gabriel estaba resplandeciente, se había convertido en una mujer muy hermosa que estaba dando quebraderos de cabeza a su padre al negarse a contraer matrimonio. Miraba cómo su amado se unía para siempre a otra joven que le daría hijos y con la que compartiría lecho. Pero Gabriel no parecía triste.

En la fiesta nupcial, los novios bailaron, los bufones hicieron malabares, la comida y la bebida corrían por el salón. Gabriel esperó pacientemente hasta que empezaran los bailes y se dispuso a bailar con un joven apuesto que la había pedido. Comenzó el Rondeau y todos se movían al unisono, dentro de un corro los chicos giraban alrededor de las chicas hasta que frente a ella tocó en su turno el propio novio con sus mejores galas. Gabriel se sintió feliz de bailar de nuevo con su compañero de juegos, pero a medida que se miraba en sus ojos y comprendía que lo había perdido para siempre se fue paralizando hasta que salió corriendo del salón y se marchó a su habitación.

Después de aquello Gabriel no quiso volver a ninguna otra festividad y pidió a su padre permiso para ingresar en un convento como Sierva del Señor, donde se instruiría en letras y filosofía y algo de ciencias, medicina para curar enfermos y  dedicaría su vida a la voluntad de Dios.

Elicel  marchó a la guerra y estuvo luchando en el asedio de los escandinavos durante dos años, consiguió medallas de honor y méritos por sus batallas. En sus pequeños descansos en palacio había concebido una preciosa niña que era el centro de todas sus atenciones, y era feliz junto a su esposa, aunque tuviera que volver siempre irremediablemente al frente a llevar las tropas del Rey más allá de las líneas enemigas.

Pasaron años hasta que un día el ya Comandante Elicel fue herido en una de las batallas, pudo ser recogido por algunos de sus soldados y consiguió llegar vivo hasta un Monasterio donde los monjes intentaron paliar su dolor y cortar la sangre, pero no sabían cómo impedir que el tajo de carne abierta se empezara a ulcerar. Un mensajero salió pidiendo auxilio, pero el viaje era de dos días y no sabía si encontraría ayuda. Hasta la corte llegó también la noticia de que el Comandante Elicel estaba herido, su esposa se sintió morir, se puso un velo y rezó durante horas en la capilla del Castillo.

A los tres días Elicel estaba muriendo casi, tenía mucha fiebre y la herida estaba oscura y olía mal. Llegaron dos caballos y de él bajaron dos personas bajo unas capuchas grises. Una esperó en la entrada y la otra pasó enseguida a la habitación del herido con un maletín en la mano y un rosario en la otra. Cuando estuvo frente a Elicel soltó los bultos y se bajó la capucha. Era Gabriel, algo mayor y pálida, y demasiado delgada, pero con una sonrisa en los labios que hizo creer al Comandante que había muerto y estaba viendo un ángel.

- Hola viejo amigo..
- Gabriel.., ¿sois vos?, ¿venís a ayudarme?
- Si señor Comandante, voy a salvarle la vida, y usted me va a ayudar, porque no será fácil. Su pierna está muy mal..., y tengo que amputarla.

Mientras decía estás palabras Sor Celisia que así se llamaba ahora lloraba con lágrimas de amargura secando sus ojos con las manos.

-¿Porque lloráis hermana?- le preguntó Elicel - ¿Es que acaso voy a morir?
-No Comandante, viviréis, y seréis feliz con vuestra hija y vuestra esposa, y podréis recoger el mérito y el honor que os corresponden de todas vuestras hazañas, pero...
-Sólo es una pierna Gabriel. No tengáis miedo.
-Nunca volveréis a andar, nunca volveréis a danzar.
-No volvería a danzar aunque tuviera mis dos piernas. Mis preocupaciones están ya muy lejos de aquellos juegos de niños. De aquellas tardes con vos entre mis brazos con las mejillas sonrojadas y los pasos cambiados. Es curioso hermana,  a veces el amor está en una linde de nuestro camino y no alcanzamos a tomarlo por temores y compromisos, pero os prometo que vos fuisteis mi bailarina y maestra, vuestra constancia me dio fuerza y vuestro silencio inspiro el mío. Perdonad mi vanidosa ambición, salvadme la vida os lo suplico y guardadme en vuestro corazón.
-Así lo haré Comandante Elicel..., así lo haré.

Durante diez días la hermana Celisia estuvo cuidando al enfermo, vigilando sus curas, con ungüentos, dándole remedios y caldos de gallina, y al fin consiguió que mejorara, hasta que un día se marchó, no dijo nada a nadie, avisó al hermano mayor y salió a caballo recién salido el sol.

Cuando el Comandante Elicel volvió al palacio su familia lo esperaba en el patio principal del castillo. Cuando salía con unas muletas del carruaje su hija salió corriendo hacia él. La niña con una larga cabellera roja  se abrazó a las piernas de su padre mientras gritaba...

- ¡Padre! ¡ya estáis aquí Padre!, ¿donde está vuestra pierna?  ¿podréis bailar de nuevo conmigo?.
-Claro que podremos, mi pequeña Gabriel, tendré que aprender a bailar con un pie, pero seguro que podremos, Gabriel , juntos podremos...


sábado, 14 de noviembre de 2015

CAMINO

Déjame que me siente un rato
aquí a la orilla del camino,
que si mirar por donde llegué me da nostalgia,
mirar lo que queda se me hace cansino.
Déjame este ratito a esta sombra cerca,
siéntate si quieres tu aquí conmigo,
que un instante lo disfrutemos callados,
no cambiano se mueve mi destino.
Me esperará,  tarde lo que tarde, 
me espera siempre ingrato o agradecido, 
por más que corra no voy a poder librarme
es el final del fin, castigado y divino.
Que las lágrimas que derramé sola
las cambie por momentos ya vividos,
en los que el pasado y el futuro duermen,
y el presente está en mis dedos cosido.

Que andar el camino es también no andar, 
volver atrás, parar, errar  y quedar perdido,
terminarlo sin ganas, sin razón y sin respuestas,
dejarlo para mañana, como yo, mi buen amigo.
de lo hablado no cuentes,
calla todo lo aprendido,
que siempre hay tiempo para llegar tarde,
ya vivo este instante, respiro y sigo...  

Sonia Silva 2014
Un descanso en el camino. Hoy me siento a pensar sobre un lecho de juguetes viejos ¿a qué puedo jugar ahora?. 

A mi ya no me traen nada los duendes de nadie, y reciclo mi vida una y otra vez con lo que me queda sano, con las manos agrietadas de manejar puntas que pinchan y filos imposibles para crear algo que me ayude a pasar el tiempo.

Espero, me entretengo en vanidades, bajo a donde viven los que sienten, me mezclo entre ellos, los miro, observo.

 Una vez viví allí en la ciudad de los fieles, pero mi usura me llevó a la soledad de mi montaña, soy un ermitaño agradecido a los años porque ellos me dan las herramientas para terminar esta etapa obligatoria.

Cada vez que bajo a ese mundo raro y caótico salgo malograda. Mis buenas intenciones me hacen creer que formo parte de él, vuelvo a confiar, a dar la penúltima oportunidad, y como siempre, vuelvo a despertar con la sensación de haberme descontrolado, he perdido en la ruleta  más emoción de la que llevaba encima, a las cartas toda mi dignidad y en las maquinitas la poca ilusión que con tanto esfuerzo había ahorrado.

La borrachera de vida ya no me hace olvidar que ese no es mi sitio.

Las luces, el ruido, puedo sentir la euforia de todo aquello que me rodea, intento perdonarme una y otra vez por mi ingratitud y al final huyo. Me vuelvo a mi zulo, encantada y ansiosa por sentir el confort de mi vida seca, fría y controlada, donde no ocurre nada que yo no desee, aunque la espera se hace tan inútil que duele más aun.

Así que vuelvo a tomar fuerzas y vuelto a intentarlo otra vez, y otra más, y otra...incansablemente doy a la vida la oportunidad de que me sorprenda, no necesariamente con el sueño de mi vida hecho realidad, me conformo con algo de compañía verdadera, alguien que quiera llegar hasta mí a  pesar del angosto camino. Alguien que tenga interés de verdad, que sienta la pasión que hace que todos nos movamos, esa pasión que me hace volver una y otra vez a donde sé que no hay nada para mí.

Pero nadie me ve, he conseguido estar en las vidas sin apenas ser detectada, soy un personaje que decora con su show las estancias, que divierte y agrada, pero del que nadie sabe nada. Nadie se pregunta quien me cuida, nadie sabe si lloro, no necesito a nadie, pues yo sola desprendo la energía de un gran olmo viejo. Y así bajo mi sombra el amor de otros despierta, los viajeros descansan, y las aves crían. 

No hay nada más para mi. Los días van pasando y pesando y aunque ya no debe quedar mucho, cada paso se me hace más duro, he escogido un camino tan verdadero que es triste, una lealtad tan fuerte que me convierte en bandera de ninguna parte. Puede que parezca que tengo elección pero estoy segura de que estoy en el sitio adecuado cuando me alejo de todo, sé lo que estoy haciendo con mi existencia aunque parezca que reniego de mi misma .

Hoy suelto cargas inventadas, ésto es lo que hay, tiempos de paciencia, tiempos de nada, silencios y vacíos, juguetes viejos con los que ya no puedo jugar a nada...y un camino, un eterno camino.








miércoles, 11 de noviembre de 2015

ALMA VIEJA



Iba conduciendo cuando una especie de melodía me vino a la cabeza: "Alma vieja...Alma vieja", canturree inventado una banda sonora para el sentimiento que palpitaba en mi corazón, y la cantinela se me hizo conocida.


Toda mi vida he tenido una sensación extraña, incluso escribí sobre ello en este mismo blog en varias ocasiones. Esas palabras, "alma vieja" paseaban por mi cabeza sin poder evitarlo.


Algo neurótica y preocupada me puse a investigar sobre ese concepto en Internet, visité demasiadas páginas, leí demasiadas historias, profundicé e investigué buscando una discordancia que me hiciera pillar la falsedad de esta teoría que describía exactamente a mi persona y la forma en que yo veo la vida, pero todas las webs venían a decir exactamente lo mismo.

Ante mis ojos una religión de hace 5000 años explicaba con claridad lo que ahora, en este momento de mi vida palpita en lo más profundo de mi alma y daba una explicación plausible a lo que siento desde que era una niña incomprendida y demasiado espabilada.

Una explicación igual de descabellada que la que diera cualquier otra religión, pero más acertada para mi caso en especial.
Pero soy la persona más escéptica del mundo y aunque nunca descarto nada, no consigo creer lo que como si de una brujería se tratara me desvelan culturas milenarias, y para que puedan entender mejor a lo que me refiero les adjunto el escrito de Jennifer Delgado , cuya explicación me parece cuanto menos llamativa:
Es probable que en alguna ocasión hayas escuchado la expresión “alma vieja”, que suele utilizarse para referirse a personas que son diferentes del resto, casi siempre porque tienen un nivel de madurez muy superior al que muestran el resto de sus coetáneos. Son personas que pueden ser más inteligentes o que muestran una sensibilidad especial, personas que son más intuitivas y que parecen no calzar en su época.

¿Cuál es el origen de este concepto?

En realidad, el origen de la expresión “alma vieja” provienen del taoísmo, un sistema filosófico y religioso chino que cuenta con más de 5.000 años de antigüedad. Según este sistema, el alma abandona el Tao, que sería una unidad global y natural, para adquirir experiencias. Sin embargo, como en el taoísmo todo debe volver a su raíz, en un viaje de eterno retorno, el objetivo final de esa alma es regresar al Tao, enriquecida con las experiencias de vida.

Así, el alma pasaría por 5 edades o etapas, mientras mayor es la edad, más perfección se logra y más elevados son los niveles de percepción de la persona. El alma vieja sería el último estadio sobre la tierra. Las personas con un "alma vieja" tienen características que las diferencian del resto: son más espirituales y les preocupa encontrar su lugar en el mundo. También suelen percibirse como parte de algo mucho más grande, parte de un todo que las sobrepasa. Además, su principal objetivo es lograr la satisfacción interior.


Se dice que muchos psicoterapeutas, filósofos y artistas son realmente “almas viejas” ya que estas son profesiones que suelen llamarles la atención. A estas personas les gusta aprender sobre la marcha, de sus propias experiencias, y suelen desafiar el orden de las cosas.

Las 5 características de un “alma vieja”

1. Alto grado de madurez. Estas personas son muy maduras para su edad, se plantean cuestiones en las que sus coetáneos ni siquiera piensan y a menudo llegan a conclusiones muy sagaces, mostrando un grado de razonamiento superior al normal.

2. Disfruta de la soledad y la introspección. Las personas que tienen un alma vieja suelen sentirse cómodas en soledad, no necesitan estar continuamente acompañadas porque su mundo interior es suficientemente rico. Además, suelen aprovechar ese tiempo para reflexionar, para buscar un sentido más grande a la vida y para profundizar en lo que ocurre a su alrededor y dentro de ellas mismas.


3. Tiene un sentido más espiritual de la existencia. Aunque se trata de personas muy reflexivas, las almas viejas se mueven por pasión, les gusta trabajar en algo que les guste y buscan continuamente su autorrealización. Son personas capaces de apreciar el valor de las cosas sencillas y a menudo pasan por alto los beneficios materiales. Pueden esforzarse mucho por dominar con maestría una habilidad para luego abandonarla, porque suelen encontrar el placer en el camino, no en la meta.


4. Tiene un instinto muy desarrollado. Las almas viejas tienen un excelente instinto y cuando se guían por este, no suelen fallar. Esto se debe a que son muy observadoras y tienen una gran capacidad para formar en su mente cuadros completos de las situaciones, imágenes que para la mayoría de las personas pasan desapercibidas.


5. Elevado nivel de empatía y sensibilidad. Estas personas son particularmente empáticas, pueden ponerse en el lugar de los demás con facilidad y comprenderlos, incluso cuando nadie más lo logra. Esto se debe a que pueden ver más allá de los actos y comprender las motivaciones o la forma de pensar del otro. Son capaces de perdonar, de dejar ir y de aconsejar sin juzgar.

Las desventajas de ser un “alma vieja”


A primera vista puede parecer que ser un alma vieja es positivo. Sin embargo, esta forma de ser, comportarse y comprender el mundo también acarrea algunos “efectos indeseados”. La vida de estas personas no siempre es un lecho de rosas.

- Siente que no encaja con las personas de su edad ya que le interesan cosas diferentes y le resulta difícil compartirlas. Por eso, a menudo estas personas tienen amigos que mayores, con los cuales puede hablar de temas más complejos. De hecho, desde que son niños, prefieren la compañía de los adultos.


- Experimenta una sensación de desconexión con el mundo, la cual se debe a que no encuentra a muchas personas que compartan sus puntos de vista y su forma de enfrentar la vida, sobre todo en culturas donde se prioriza el dinero y las posesiones.


- Puede tener problemas de autoestima o incluso sufrir depresión ya que suelen medirse a sí mismos con una vara moral muy estricta y en ocasiones se sienten atormentados por sus defectos o errores.

Las “almas viejas” en la Psicología

En realidad, en el ámbito de la Psicología no existe el concepto “alma vieja”, aunque es innegable que hay personas que tienen un nivel de madurez muy superior al esperado para su edad, son personas que se catalogan como “precoces” ya que aventajan al resto de sus coetáneos en inteligencia y/o sensibilidad.

El secreto de esa precocidad aún no se ha desvelado, aunque muchos apuntan que se trata de una concatenación de factores entre los que se encuentran determinadas características de temperamento y personalidad, un contexto socio-cultural propicio, un alto grado de motivación y un nivel de inteligencia y creatividad superior a la norma.

Osea que las ciencias Psicológicas no lo tienen claro, pero que éste tipo de personas existen es un hecho, puede que no sea un bicho raro, no estoy loca, no soy un defecto...de alguna manera para mi tiene mucho sentido, pero también sé que muchos de los que lean éste artículo se sentirán igualmente identificados con ese tipo de forma de ser, se sentirán alma vieja, alma sabia.

Puede que sólo sea un consuelo para los que necesitamos mirar más allá, pero de cualquier manera parece increíble que uno de los principios espirituales sobre nuestra existencia que se fraguó casi en los amaneceres de nuestra civilización, siga siendo hoy día una interesante coincidencia para los que sentimos cosas que nunca nos atreveremos a decir, y una perfecta incógnita para aquellos que creen saberlo todo, y tu... ¿eres un alma vieja?.


jueves, 5 de noviembre de 2015

Un Cabreo con la Vida

Al fin silencio, quietud y nada que pensar. No hay nadie a quien quiera contar. Nada que merezca la pena ser contado.

Sin embargo hace tres días todo mi mundo se descontroló, bueno, realmente siempre estuvo descontrolado, pero en un instante tomé consciencia de ello, al siguiente tomé una decisión al respecto, al siguiente las circunstancias se volvieron turbulentas, después vino una gran catástrofe, pero en el último instante y con una energía interior desconocida para mi, conseguí salvar mi isla de una nueva devastación. Algún destrozo ha quedado pero nada que el tiempo no cure.

Ahora todo ha pasado y yo me encuentro como un vampiro cuando vuelve a su tumba justo antes del primer rayo de sol. Mañana quizás entre en otro remolino pero ahora, hoy, no sé ni siquiera qué decir.

No me cansa el trabajo, si no las veces que te tienes que levantar cuando la vida te tumba, y en mi caso son muchas, soy un alma anciana, como un torturado que suplica su fin, parece que mis momentos de bienestar fueran un poco de agua en la cara que me haga espabilar para poder seguir sintiendo dolor y amargura en mi castigo.

Estoy enfadada. Me lo voy a permitir esta vez. Sé la banalidad de mi enojo, pero ya hasta eso me da igual, Puede que caiga de nuevo en dar la importancia a mi vida que no tiene ni la propia existencia en verdad, pero necesito decir "¡ya está bien!".

Siempre quiero ser positiva, optimista, sacar siempre lo mejor de todo, tolerante, educada, alegre, simpática, agradecida, honesta, trabajadora, complaciente....¡ya!. Ya no puedo más, desactivo el modo "correcta".

Ayer una mujer sabia me hablaba refiriéndose a su hijo, y utilizó una expresión que me hizo pensar "se merece ser feliz, pues ha sufrido mucho". Entonces yo también lo merezco seguro, merezco que me respeten, que me amen, que me valoren, que me den una nueva oportunidad, que me perdonen, que me quieran y quieran llegar hasta el fondo de mi desvalijado corazón. Pero eso no ocurre, pasan los días, sigo luchando, sigo riendo mientras me seco las lágrimas, sigo dándole una nueva oportunidad a la vida cada día para que me pague lo que me debe. Pero como dijo Bruce Lee, "Esperar que la vida sea buena contigo porque eres buena persona, es como esperar que un tigre no te devore porque  eres vegetariano".

Volveré a levantarme una vez más de esta caída absurda, saldré de mi espacio de espera y  dejaré que el sol y las risas me hagan evadirme de esta sensación de inutilidad vital.

Gracias al cielo esta vez no nos hemos hundido, pero sé que la furia del mar volverá, y para entonces espero estar preparada, me alejaré de la orilla, me resguardaré, y llenaré mi despensa de víveres, y aunque me siento morir porque eso significa más soledad, es la única manera de saber que estaré a salvo, que serán menos las veces que caiga, pues ya no sé cuantas más podré levantarme, y que mi espera será más absurda aún que mi propia vida, pero como siempre dije..."No es valiente el que no le teme a la muerte, sino aquel que teme a la vida y aun así, no muere."






sábado, 31 de octubre de 2015

Viaje al Centro de Nosotros.


Aquí estoy. Muy dentro de mis adentros, sola porque así lo deseo, en mi prisión cautelando mi propia llave. Encerrada en mi reino por voluntad propia.

A veces necesitamos estar así, en silencio, en oscuridad, en verdadera soledad. Y pensar o no pensar, son tiempos necesarios pero no necesariamente para aclarar nuestra mente, el simple hecho de darnos un tiempo de aislamiento es ya beneficioso para nosotros.

Si miro por mi ventana y veo a todo el mundo de fiesta, cantando, paseando y riendo, siento que quizás lo insano es quedarme aquí, pero suelo escuchar y respetar mis emociones y mi deseo es alejarme un instante de todo. No voy a preguntarle a mi cuerpo y a mi mente porqué hoy han decidido descansar del ruido, de otras personas, de mostrarme ante los demás, del compromiso incesante que tenemos con la sociedad. Solo voy a guardarme y restablecer mi orden.

Hoy toca perder el día en mis cosas, fregar, escribir, tocar la guitarra y mirar durante largo rato mi pared con algo de música suave, para conseguir calmar mi alma soliviantada por tanta vida en movimiento. Cada persona tiene un ritmo distinto, el mio ahora está cambiando. Durante toda mi vida he ido más deprisa que los demás, torpe y despistada de tanta velocidad, pero siempre angustiada por tener que esperar al mundo, pero los años cambian ese ritmo, y ahora me siento que empiezo a ir tarde a todo, tarde y cansada, muy cansada. A veces más cansada de mi misma que del mundo, pero necesitada de una pausa de cualquier forma.

En estos ratos de estar conmigo misma, es en los que descubro las cosas más interesantes sobre mi, mis virtudes y mis defectos, lo que me gusta y lo que no, lo que voy a consentir y lo que no, pero de una forma más honesta y real.

De mis virtudes no voy a hablar porque me parece publicidad barata, y sin nada que destacar, en mis defectos lo que más duele son los que veo que me hacen daño a mi misma, que con el tiempo terminan dañando a los demás, así que toca también examen de consciencia y debate.

A veces me cansa tanta fiesta, tanta risa y banalidad, me siento abrumada por los acontecimientos como una niña a la que le ofrecen varios juegos a la vez y no quiere perderse ninguno, pero le cansa tener que jugar a todos...nunca estoy satisfecha, todo ha de ser perfecto, y desgraciadamente en esta vida nada es perfecto. Así que de vez en cuando paro, dejo mi corazón desértico, y recorro los recovecos de mis debilidades, mis miedos, mi dolor y mis defectos.

Las grandes ideas del hombre nacieron en la soledad más profunda del interior de las mentes más privilegiadas, el reencuentro con nosotros mismos, algo que para muchas personas es un imposible. La mayoría de la gente buscan estar rodeado de personas, haciendo lo que sea, ocupando su espacio y su tiempo, deprisa, y viviendo con una rutina que les hace sentir estabilidad, hasta que un día se dan cuenta que se han dejado atrás otros caminos, otras vivencias, errores y pérdidas, obviaron madurar,  por no parar y mirar dentro de si mismos cuando debían. Probablemente es el miedo a no aceptarse, a conocer de verdad nuestra naturaleza, a la honestidad de nuestras circunstancias.

Son tiempos de espera que como todo en la vida pasan, y si son deseados deben de ser respetados. Aunque ya pasado el compás a contratiempo y resuelto nuestro corazón, no hay nada como salir a la vida y reencontrarse con los que nos han esperado. Yo  pronto estaré en una gran fiesta, cantando, bailando y riendo, pero hasta entonces me quedo aquí, entre mantas y almohadones, con música suave y algún libro, quizás un paseo, el fresco en la noche aliviando mi alma, , en mi sitio de vivir, en mi casa, en mi hogar, donde yo solo puedo estar..., muy adentro de mi.




jueves, 29 de octubre de 2015

¿Qué hago con mi vida?

Hace unos días alguien sabio me dijo que vivir esperando la muerte es una pena, y estoy de acuerdo. Por eso me estoy dedicando a trabajar mi existencia, buscar la mejora constante, el esfuerzo para un futuro éxito, la constancia que nunca tuve para conseguir una vida estupenda. Cada día me levanto, me remango y me pregunto qué es lo que tengo que hacer para cambiar las cosas, al menos las cosas que se pueden cambiar.

Juraría aunque no pueda demostrarlo, que mi trayectoria en este último año ha sido una odisea titánica hasta llegar donde estoy, y eso que aun estoy de las últimas en la fila, pero veo cada día que mi esfuerzo es recompensado de alguna manera, sin embargo, ahora que todo va yendo mejor, y las cosas empiezan a rodar algo más rápido, a mi me entra una sensación extraña, ¿realmente esto es lo que quiero?
¿o sólo son pasatiempos mientras espero el final?. Durante mucho tiempo no tuve claro el porqué, ahora ni siquiera me lo pregunto, el motivo no importa, lo único que importa es lo que hacemos una vez estamos aquí.

Lo correcto, lo que puedes, lo que te apetece, lo que te permiten, lo que crees que te permiten...¿Que haces tú aquí?, ¿Que estás haciendo con tu vida?, suponiendo que esto sea una obligación y que sólo tenemos una. 

Yo hago todo lo que puedo, quiero, me permiten y me apetece...y sin embargo sigo mirando mi realidad insuficiente, no se me ocurre mirar atrás para ver todo lo que he conseguido y sentirme orgullosa, no, yo prefiero mirar hacia adelante y buscar nuevos retos que me arrastren hacia el futuro, probablemente porque mi presente sigue siendo un montón de escoria reciclada a la que le tengo cariño. Aun así me siento perdida en cada nueva esquina, cómo si estuviera esperando noticias del universo que me indicaran...pero el universo calla...y lo peor de todo es que yo sé porqué.

Ya me lo dijo todo, saberlo lo sé, pero como un niño al que su padre le ha negado un juguete, pregunto una y otra vez, a veces pataleo y a veces me canso, pero sigo esperando, pensando que pueda cambiar de opinión. ¿Saben lo que es el destino?


destino

 s. m.
  Finalidad que se da a una cosa: el destino de estas vacas es la producción lechera.
  Lugar adonde se dirige alguien o algo: el tren con destino a Madrid efectuará su salida dentro de diez minutos.
  Trabajo que realiza una persona o lugar en el que se desempeña: acaba de aprobar las oposiciones de magisterio y está esperando saber su destino.
  Situación a la que llega una persona de manera inevitable como consecuencia del encadenamiento de sucesos: por la manera que ha vivido, su destino era acabar solo.
  Fuerza supuesta y desconocida que determina lo que ha de ocurrir. hado, sino.

Ahora creo en el destino, porque el destino es también cada una de las cosas que nos suceden en el día a día, cada una con su importancia, y nos sucederán en el futuro. No quiero decir que el futuro esté escrito, pero sí es cierto que lo que sucede en nuestras vidas sucede, y lo que no sucede es porque no debía haber sucedido, no hay que buscar más explicación.

Está bien el preguntarse de vez en cuando qué es lo que estamos haciendo, trabajar para conseguir nuestras metas, hacer familia en vez de amigos y amigos en vez de conocidos, amar aunque no seamos amados de igual manera que si lo somos, y pasar el tiempo lo mejor posible, no esperando a la muerte pero tampoco creyendo que lo que hagamos es tan importante que nos salvará de ella, al fin y al cabo aquí estamos de paso, y cuando te preguntes por tu vida y te sientas angustiado y perdido, siéntate un instante a admirar el paisaje, porque...

A veces lo importante no es nuestro destino,
 si no el viaje que hacemos toda nuestra vida para llegar hasta él.